El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha abogado por "salir de la hipocresía" y reconocer que Turquía, en el contexto actual, nunca será miembro de pleno derecho de la Unión Europea, al término de una reunión con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, que por su parte ha reconocido estar "cansado" de esperar la adhesión.

El proceso de adhesión a la UE está estancado y, tras los "acontecimientos recientes", Macron lo ha considerado poco menos que imposible. En este sentido, el mandatario galo ha advertido de que las últimas reformas políticas adoptadas en Turquía y las presuntas violaciones de los Derechos Humanos "no permiten ningún avance".

Así se lo ha trasladado personalmente a Erdogan, a quien ha recibido este viernes en el Elíseo para analizar el estado de unas relaciones marcadas por compromisos comunes, pero también por evidentes diferencias políticas.

"Debemos salir de la hipocresía que sería pensar que la apertura de un nuevo capítulo (para la adhesión a la UE) es posible", ha advertido Macron, que no obstante a ofrecido a Turquía "una cooperación o un partenariado" como alternativa a su plena integración en el bloque comunitario.

Erdogan, por su parte, ha dicho que Turquía está "cansada" de esperar esta eventual adhesión. "No podemos estar continuamente pidiendo a la UE: por favor, acógenos también", ha explicado el presidente turco.

El país solicitó formar parte de la UE en 1987 pero las negociaciones no comenzaron hasta 2005 y, apenas dos años después, quedaron suspendidas por la posición turca sobre Chipre.

RESPETO DEL ESTADO DE DERECHO

Macron ha apelado a la relación "antigua" y "fuerte" entre los dos países para defender la colaboración y luchar juntos contra "problemas comunes", como la lucha contra el terrorismo, y ha reconocido los "desafíos" a los que se enfrenta Turquía, entre ellos "las desestabilizaciones golpistas", pero ha dejado claro que no todo vale.

"No estamos de acuerdo sobre la visión de las libertades individuales en este contexto", ha dicho. Macron ha explicado ante los medios que planteó a Erdogan "casos específicos" como las purgas de profesores y estudiantes y y las detenciones de periodistas y trabajadores de ONG.

"Nuestras democracias deben respetar completamente el Estado de Derecho porque lo que buscan los terroristas es desestabilizar nuestros principios", ha apostillado el mandatario galo.

Erdogan ha defendido la necesidad de que Turquía y sus aliados combatan juntos contra organizaciones terroristas como Estado Islámico y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), pero también ha llamado a seguir la pista a la organización liderada por el clérigo Fethulá Gulen (FETO) y señalada como responsable del fallido golpe de Estado de 2016.

Así, ha apelado a la "sensibilidad" de todos los países y ha aludido a la posible actividad de miembros de la organización de Gulen en Francia. Uno de los momentos más tensos de la rueda de prensa llegó de hecho cuando Erdogan acusó a un reportero que le preguntaba por el presunto envío de armas a Siria de "hablar con las palabras de FETO, no como un periodista".

El presidente turco se ha dirigido también contra los medios al afirmar que "el terror y los terroristas tienen a sus 'jardineros'", periodistas que se encargan de "regar" las actividades delictivas con sus informaciones y artículos.