Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea a 27 han dado este viernes su visto bueno a los "avances" logrados en las negociaciones del Brexit, que han sentado las bases del divorcio, y aceptado pasar a la segunda fase de las conversaciones para fijar un periodo de transición y discutir sobre el marco futuro de las relaciones.

"Los lideres de la UE han acordado avanzar a la segunda fase de las negociaciones del Brexit. Enhorabuena, primera ministra Theresa May", ha informado el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, en un mensaje difundido en su cuenta oficial de Twitter.

May, que dejó Bruselas la noche del jueves tras la primera jornada de cumbre europea, ha reaccionado a la decisión de los 27 con un 'tuit' en el que da las gracias a Tusk y al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

"Hoy es un paso importante en el camino para lograr un Brexit sin problemas y ordenado y forjar nuestra futura relación especial y profunda", ha escrito la 'premier' en la red social.

"Cumpliremos con la voluntad de los británicos y conseguiremos el mejor acuerdo de Brexit para nuestro país, garantizando el mayor acceso posible a los mercados europeos, fomentando el libre comercio con los países en todo el mundo y cumpliendo con el control de nuestras fronteras, leyes y dinero", ha subrayado en un segundo mensaje.

El respaldo al progreso en las negociaciones era algo esperado en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada en Bruselas, después de que las partes lograran hace una semana cerrar un principio de acuerdo sobre las tres prioridades del pacto de retirada: derechos de los ciudadanos, factura que deberá asumir Londres a su salida y garantías de que no se volverá a una frontera estricta en el Úlster.

SUFICIENTE PARA AVANZAR

Así las cosas, los mandatarios europeos, que la víspera discutieron con May sobre el estado de las negociaciones y escucharon sus propuestas para el futuro, han constatado que lo acordado hasta ahora es "suficiente para avanzar".

Con todo, avisan de que permanecerán "vigilantes" a la evolución de las conversaciones que restan y piden que los equipos negociadores trasladen "tan pronto como sea posible" el principio de acuerdo a un texto legal que recoja de manera vinculante los compromisos asumidos de cara al acuerdo de retirada.

A partir de ahora, el objetivo del bloque es contar ya en enero del próximo año con las directivas de negociación necesarias para abordar el periodo transitorio, que Londres propone que sea "de unos dos años".

Para cumplir con este calendario, la Comisión Europea presentará un borrador de propuesta el próximo miércoles, 20 de diciembre, que después pasará para su adopción al Consejo.

El periodo de transición deberá ser "de interés para la Unión, estar claramente definido y limitado claramente en el tiempo", según las directrices adoptadas este viernes por los Veintisiete.

Durante este periodo, que se aplicaría a partir de la salida de Reino Unido en marzo de 2019, permitirá a los británicos seguir teniendo acceso al Mercado Único y a la Unión Aduanera, pero perderá sus derechos como Estado miembro, no tendrá presencia ni poder de decisión en las instituciones de la UE, ni en sus agencias u otros organismos, aunque el país sí estará sometido a todas las reglas comunitarias y al Tribunal de Justicia de la UE (TUE).

MARCO FUTURO

La Unión Europea sigue comprometida a construir una asociación "estrecha" con Reino Unido una vez abandone el bloque, pero deja claro en sus directrices que las condiciones de ese futuro sólo se podrán "finalizar y concluir" en un acuerdo "una vez que Reino Unido se haya convertido en un país tercero".

Con todo, la UE está dispuesta a emprender discusiones "preliminares y preparatorias" antes de que se produzca la ruptura, con el objetivo de identificar con claridad qué se espera de ese marco futuro.

Para ello, lo primero que harán los líderes será pactar un nuevo documento con las líneas rojas europeas en este campo, unas directrices que esperan aprobar formalmente en marzo del próximo año, a un año de la salida irreversible de Reino Unido.

Tanto a la hora de pactar el periodo transitorio como al definir las bases del marco futuro, los 27 deberán tener en cuenta y seguir aplicando las directrices negociadoras para el Brexit que definieron el 29 de abril de 2017.

Entre las condiciones que recogen esas directrices figura el veto que la UE reconoce a España a la hora de aplicar cualquier acuerdo posterior al Brexit en el territorio de Gibraltar, lo que afectará también al periodo transitorio.