«Le gustaría jugar ya», aseguró en rueda de prensa Tuchel sobre el defensa español, que fue operado con éxito de una rotura de radio y que reapareció el miércoles sonriente en una fotografía difundida por las redes sociales para tranquilizar a los aficionados.
El partido de la Liga de Campeones finalmente se jugó ayer miércoles y el Dortmund perdió 2-3 frente al Mónaco, con un Tuchel muy enfadado con la UEFA y la decisión de que el encuentro se celebrara solo un día después del atentado.
El entrenador se encontraba el martes con los jugadores en el autobús, camino del estadio, cuando estallaron tres artefactos explosivos cerca del vehículo, reventando parte de sus cristales e hiriendo a Bartra, además de a un policía que los escoltaba.
La situación fue «surrealista», describió hoy: «tratas de ayudar, de entender y cuando estás fuera llamas a la familia para decirles que estás bien, que no tienen que preocuparse», «tratas de calmar a todo el mundo».
Para muchos de los jugadores, el «gran shock emocional» tras el atentado llegó realmente en casa, cuando vieron a la familia, y la mayoría no durmió nada o apenas nada, apuntó.
Ahora hay que buscar el modo de vivir con ello y seguir adelante, añadió tras apuntar que el miércoles se encontraba como en una «nube» y que hoy se sentía aún peor.
«En comparación con lo que ocurrió el martes, la importancia del partido es 0,0», aseguró el entrenador.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.