Un día, su dueña Lisa Keefe puso la lavadora en un programa de 60 grados sin darse cuenta de que Bobby estaba en su interior. Tras ponerse en marcha, la mujer empezó a oír ruidos que provenían de la lavadora. Inmediatamente la paró y vio que el gato estaba dentro.
El Nottingham Pet Hospital atendió al animal, de nueve meses, que ahora se encuentra en perfecto estado. Los veterinarios trataron a Bobby inyectándole fluidos intravenosos para tratar el shock, afirma la organización en su página web.
Una de las veterinarias que lo trató asegura que nunca había visto nada igual. Bobby es candidato a un premio por su capacidad de supervivencia.
7 comentarios
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En este caso es cierto que los gatos tienen 7 vidas.
Zico jo crec que tenia les retxes un poc més marcades, abans de que el rentassin. Està un poc difuminat aquest gris que li ha quedat i està com a "tupat" el pobre.
BIEN POR BOBY ...TE SALVASTE POR LOS PELOS.....YA LO SABES A LA LAVADORA....NOOOOO!!!
Pues yo me sé de trabajadores que sobreviven con un mísero sueldo de 800€ al mes trabajando 12 horas diarias los 7 días de la semana y no son candidatos a ningún premio.
Supongo que saldría "descolorido" , posiblemente sin "rayas" y un poquito arrugado por lo que debieron tener que plancharlo. ¡Pobret!
Si nada más ponerlo lo para ahí no habían 60 grados ni de broma.
Yo puse uno en la chimenea y el pobre casco.