Durante el tiempo que ha permanecido en el espacio, que se estimó cuando se lanzó en 2011 en sólo dos años, el Tiangong 1 ha llevado a cabo experimentos en tecnología y exploración del medioambiente espacial, entre otros, que «han contribuido al programa espacial nacional», señala la organización.
Además, las naves espaciales Shenzhou-8, Shenzhou 9 y Shenzhou 10 se acoplaron con éxito al laboratorio durante estos años.
Las funciones del laboratorio han sido inhabilitadas, aunque continúa en la órbita diseñada bajo continua observación mientras va descendiendo hasta que, tal y como se espera, arda en la atmósfera, indica el comunicado.
En el tercer trimestre del año, China lanzará al espacio su segundo laboratorio espacial, el Tiangong 2, como parte del programa chino para establecer una estación permanente alrededor de la Tierra hacia 2022.
Este año, China acumulará una cifra récord de 20 misiones, entre las que se encuentra la prueba del cohete propulsor de fabricación local Larga Marcha 7, cuyo objetivo será poner en órbita el primer carguero espacial chino, el Tianzhou o «nave celestial», en la primera mitad de 2017.
La idea es acoplarla en el Tiangong 2 para llevar a cabo experimentos, como en el Tiangong 1.
China además espera poner en órbita dos nuevos satélites para el sistema de navegación Beidou, la respuesta al estadounidense GPS, y uno que se sumará a la red de observación terráquea Gaofen.
Asimismo, el calendario espacial de China incluirá este año una misión tripulada, la sexta que realizará de este tipo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.