Se llama Davide, tiene tres meses y hasta el momento ha acaparado la mayor parte de la atención del Sínodo, e incluso de los obispos que participan desde el lunes en esta reunión.
Muchos de los participantes en el Sínodo Ordinario que se celebra en el Vaticano y que gira en torno a la familia no han dudado incluso en hacerse fotos con el pequeño.
Sus padres son italianos, Patrizia Calabrese y Massimo Paloni, y forman parte de las 18 parejas de auditores y expertos que han sido invitados en esta ocasión para contar su experiencia, viven en Holanda y tienen otros 11 hijos.
Las fotos de Davide en brazos de su madre con su chupete para calmarlo han dado la vuelta al mundo, ya que nunca se había visto un bebé en el aula del Sínodo cuando se celebra la solemne asamblea de los obispos.
El padre Manuel Dorantes, sacerdote de Chicago y encargado de informar en lengua española durante este Sínodo, explicó este lunes que el llanto del pequeño se oyó durante el rezo del «Salve Regina» durante la sesión de la tarde del lunes
2 comentarios
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Només me ve en es cap sa cançoneta de Monty Phyton de Every sperm is sacred. No están bé d'es cap, 11 fills, mare meva.
¿Que merito supone traer 11 hijos al mundo?¿Pueden unos padres con sueldos normales atender sus necesidades materiales dignamente?¿pueden siquiera dedicarles el tiempo y la atencion que puedan necesitar, ayudarles con sus tareas escolares, escuchar sus problemas?¿esto es lo que quiere la Iglesia catolica para las familias, convertirlas en criaderos de conejos?Y de paso convertir a las mujeres en criadas, esclavas y cuidadoras de toda esta prole. Machistas infames.