El papa apareció descansado y relajado después de que este martes tuvo que anular un encuentro con obispos debido al retraso acumulado de manera que pudo reposar antes de los dos actos previstos para la tarde.
El nuevo presidente, que fue elegido el pasado 8 de enero, le recibió también esta mañana (4:30 GMT) a su llegada al aeropuerto de la capital de Sri Lanka.
La presencia de Sirisena fue una novedad de las últimas horas, ya que el Vaticano había previsto que fuese el presidente saliente, Mahinda Rajapaksa, derrotado en las urnas la semana pasada, quien se encargase de ser el anfitrión.
Tras una breve reunión en privado, el presidente acompañó después al papa en la Gran Sala donde se realizaron las presentaciones de las autoridades y dignatarios y algunos familiares.
Además el papa pudo apreciar la emisión filatélica conmemorativa del viaje.
Francisco trajo como regalo un atlas náutico, formado por 14 mapas, atribuido al mallorquín Bartolomé Oliva (1538-1588), del que hay sólo 50 de ejemplares y escrito sobre todo en castellano.
Tras esta cita, el papa concluirá la jornada con un encuentro religioso en el Centro de Congresos Bandanaraike.
3 comentarios
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Qué raro, UH hablando bien de un mallorquín.
El regalo no es casual, hay misioneros y misioneras mallorquines católicos desde hace décadas en la zona, trabajan mucho sobretodo en dos hospitales y veinte comedores donde asisten a diario miles de personas sin recursos. Gran trabajo misionero.
Asi los lanqueños aprenden donde esta Mallorca. En 2001, recuerdo, no sabian que hacer ni siquiera con un pasaporte español los de inmigración de aquel país. Hay una colonia bién católica y nada perseguida en absoluto en un suburbio bien bonito de la capital: Mount Lavinia.