Manifestación en Kiev por la reanudación de los combates, con presencia de personas armadas. | IGOR GOLOVNIOV

Las milicias separatistas y el Ejército ucraniano mantuvieron ayer nuevos enfrentamientos en el este del país, particularmente en torno a la ciudad de Slaviansk, pese al alto el fuego en vigor anunciadopor ambas partes y que terminará esta noche.

La Guardia Nacionalucraniana informó de que los separatistas emplearon carros de combate y fuego de mortero para atacar un puesto de control cerca de Slaviansk, situada a unos 100 kilómetros de la frontera con Rusia.

«No hubo víctimas entre el personal militar que estaba allí», informó la Guardia Nacional en un comunicado. Un portavoz de la operación explicó en declaraciones al Canal 5 ucraniano que cinco soldados han muerto en los últimos días como consecuencia de ataques de las milicias, que habrían infringido de esta manera la tregua.

Por su parte la agencia de noticias Interfax ha informado citando fuentes de los insurgentes de que las fuerzas ucranianas habían lanzado proyectiles en los alrededores de Slaviansk que han caído en un mercado y en un edificio de apartamentos y causado varios heridos.

Sin diálogo

El alto el fuego entró en vigor el 20 de junio y el pasado viernes fue prorrogado otras 72 horas, hasta las 22.00 horas de hoy, tras los contactos mantenidos por el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, con dirigentes de la UE.

Mientras, crece la oposición entre los ucranianos a la tregua ordenada por Poroshenko y ayer cientos de personas se concentraron en Kiev para pedir al presidente la reanudación de las operaciones militares contra las milicias separatistas en Donetsk y Lugansk.

«No solo apoyo la operación, quiero que se imponga la ley marcial en las dos provincias, lo que nos dará por fin la capacidad que necesitamos para luchar contra esta intervención rusa», ha declarado un exmilitar, Viktor Kamenev, de 66 años. «No puedes dialogar con los terroristas, con ellos solo puedes utilizar el lenguaje de la fuerza», ha apostillado.

Mientras, el presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, mantuvieron ayer una conversación de más de dos horas con el presidente ruso, Vladimir Putin, y con el ucraniano, Poroshenko, para intentar lograr nuevos avances antes de que expire el periodo prorrogado de alto el fuego.

Plan de paz

El Palacio del Elíseo informó en la tarde de ayer en concreto de que Hollande y Merkel habrían «subrayado la importancia de lograr avances concretos para la estabilización de la situación de seguridad, la ampliación del alto el fuego y la aplicación del 'plan de paz' presentado en su momento por el Gobierno ucranianas».