David Cameron y su esposa, Samantha, abandonan el colegio electoral de Hall Memorial Metodista tras votar. | FACUNDO ARRIZABALAGA

Los holandeses apostaron ayer por la Unión Europea (UE) y rompieron las expectativas sobre el auge de los euroescépticos del político ultra Geert Wilders, a los que relegaron hasta la cuarta fuerza política del país. Los democristianos de la CDA se quedaron con cuatro escaños, al igual que los demócrata-liberales del D66, en una jornada en que el índice de participación fue del 37 %, según los sondeos a pie de urna dados a conocer por el instituto Ipsos para la cadena de televisión NOS.

Los demócrata-liberales lograron un 15,6 % de los votos, seguidos muy de cerca de los democristianos, que obtuvieron el apoyo de un 15,2 % del electorado, según ese mismo sondeo. Esos porcentajes se traducen en cuatro escaños para cada uno de esos partidos y suponen la pérdida de un asiento para la CDA y el aumento de otro para el D66, respecto a los representantes que obtuvieron en la pasadas elecciones al PE, celebradas en 2009. «Holanda ha elegido de manera convencida a Europa», dijo el líder de D66, Alexander Pechtold, al que los sondeos ya pronosticaban una victoria, y que especificó que su partido «quiere mejorar Europa y avanzar en confianza, estabilidad y ambición».

Democristianos

Menos esperado era el auge de los democristianos, un partido que en las dos últimas legislaturas ha perdido el apoyo de la confianza ciudadana y que a pesar de mantener una postura proeuropea es partidario de que ningún nuevo país se una a los Veintiocho que ya integran la Unión Europea (UE) en los próximos cinco años.

El silencio en la sede del partido de Wilders tras las primeras estimaciones electorales refleja la decepción del partido holandés más crítico con Europa, el único que aboga por la salida de la UE y la vuelta al florín, la antigua divisa neerlandesa. Con un 12,3 % de los sufragios, Wilders queda relegado, según los sondeos, a la cuarta fuerza política, a un punto porcentual de los liberales (VVD) del actual primer ministro Mark Rutte, quedando ambos empatados a 3 escaños.

Mientras, unos 46 millones de británicos están llamados también ayer a las urnas para decidir quién les representará en la UE, entre predicciones de victoria para el UKIP de Nigel Farage y un desplome de los partidos en el Gobierno, según una encuesta publicada junto cuando abrían los colegios electorales.