En el carte que se ha distribuido aparece el teléfono europeo para asistir a casos de niños desaparecidos: 116 000. | Reuters

La policía y la ONG griega ‘La sonrisa del niño' han recibido miles de llamadas telefónicas de todo el mundo de ciudadanos dispuestos a colaborar en la búsqueda de los padres genéticos de la niña de unos cuatro años aparecida este jueves en un campamento gitano en la localidad de Fársala (centro del país).

La citada ONG afirma que tan solo en la jornada de ayer y después de que la policía solicitara la cooperación de Interpol, se han recibido más de 5.000 llamadas, aunque por ahora no hay pistas concretas sobre los padres.

Muchas personas llamaron a la línea de teléfono europea para niños desaparecidos (116 000), a la citada ONG en el número +30 210 76 09 550 o enviando un correo electrónico a 116000@hamogelo.gr.

Esta mañana, la pareja de gitanos que aseguraron ser los padres de la niña prestará hoy declaración ante el juez. La policía informó de que además tiene previsto publicar las fotos de ambos, un hombre de 40 años, y una mujer de 39, detenidos bajo la sospecha de secuestro de menores y posesión de documentación falsa, con la esperanza de obtener así nuevas pistas que conduzcan hacia los padres biológicos de la niña.

La pequeña fue descubierta en un campamento gitano el pasado jueves en una casa en la que se descubrieron varias armas y además había otros tres niños.

El hombre y la mujer que se hicieron pasar por sus padres fueron conducidos a la comisaría, donde incurrieron en una serie de contradicciones que hizo sospechar a la policía.

El hecho además de que la niña presentara rasgos nórdicos -pelo rubio y ojos verdes- y las declaraciones de la citada pareja llevaron a la policía a ordenar una prueba de ADN de ambos, que demostró que no eran los padres genéticos

Las autoridades recalcaron hoy que si bien se habló en un principio de que «María», como se ha bautizado a la niña en los medios, tiene cuatro años, solo se trata de una estimación y no hay certeza sobre su edad exacta.

Se desconoce también si la menor nació en Grecia o en el extranjero.

Los dos gitanos que la tenían en su casa aseguraron que una mujer se la había entregado ante las puertas de un supermercado y posteriormente desaparecido.

La policía sospecha que podría tratarse de una red de traficantes de niños, pues la pareja en cuestión tenía registrados como hijos propios más de una docena de niños.

Con ayuda de Interpol se están examinando además casos de niños desaparecidos y denuncias de padres a los que se les había dicho que sus hijos habían muerto al nacer.