El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, ha insinuado este martes que el cáncer que padece el presidente del país, Hugo Chávez, es consecuencia de un ataque de «los enemigos de la patria», al tiempo que ha comparado la dolencia con la que sufrió el presidente palestino Yasir Arafat, que podría haber muerto víctima de un envenenamiento.

En un discurso televisado, Maduro ha apuntado que el Gobierno tiene «pistas» de que Chávez habría sido atacado por los «enemigos de la patria» con la enfermedad que padece y que le mantiene convaleciente desde que fue operado en La Habana el pasado mes de diciembre.

Maduro ha asegurado que el Gobierno no tiene ninguna duda de que podrá conformar una comisión científica para aclarar si Chávez fue «atacado» por los «enemigos de la patria». Además, ha comparado su caso con la muerte repentina de Arafat, en 2004, tras la que se especuló con un envenenamiento.

El 'número dos' del Gobierno venezolano ha señalado que Chávez pasa «sus horas más difíciles desde la operación del 11 de diciembre» debido a una serie de «complicaciones» por la infección «muy severa» del sistema respiratorio, de la que ya se informó el lunes.

Sin embargo, el vicepresidente ha criticado que con la enfermedad del mandatario, se han iniciado una serie de «planes conspirativos nacionales e internacionales contra la patria», procedentes «particularmente de Estados Unidos, la élite imperialista», que buscan un «escenario de caos» para fomentar la «intervención militar extranjera».

Noticias relacionadas

Estabilidad

«Nuestra revolución, señores del imperialismo estadounidense, está preparada y más fuerte que nunca hoy por hoy», ha advertido. Maduro ha adelantado que en los próximos días se aprobarán medidas para defender la estabilidad de Venezuela contra los golpes a «la médula del funcionamiento de una democracia que tiene al pueblo como protagonista fundamental».

Entre las decisiones ya tomadas por el Ejecutivo, se encuentra la de informar sobre las «complicaciones» en la salud de Chávez y de la «difícil situación que podría evolucionar en las próximas horas». «Nuestra responsabilidad suprema es mantener al pueblo con la verdad», ha afirmado.

A este efecto, Maduro ha informado de la expulsión de un funcionario de la Embajada estadounidense en Caracas --el agregado aéreo David del Mónaco-- por «actividades ilegales» que van «en contra de la estabilidad militar y política». Tiene 24 horas para «coger sus maletas e irse de Venezuela», ha advertido.

Según Maduro, Del Mónaco se puso en contacto con «militares activos» en Venezuela para «investigar la situación de las Fuerzas Armadas y proponerles proyectos desestabilizadores».

Maduro ha señalado a la derecha, a la que ha acusado de estar jugando «con fuego de manera irresponsable». Desde la operación, «no ha habido un día en que estos grupos no arremetan contra el presidente Chávez. No han tenido límites en su maldad, en sus ambiciones de poder», ha denunciado.