Los delegados presentes en la Convención Republicana anunciaron, estado por estado, sus votos y dieron una mayoría abrumadora al exgobernador de Massachusetts, así como a su compañero de tándem y candidato a la Vicepresidencia, el congresista por Wisconsin Paul Ryan.
En el recuento final, Romney obtuvo 2.061 delegados, frente a los 190 de Ron Paul, el único rival que hasta el último momento le negó su apoyo.
Romney, de 65 años, ve culminado esta noche el sueño de acceder a la nominación, después de fracasar en un intento anterior, en 2008, y de haber tenido que superar este año una larga campaña de primarias en la que fue desafiado por una decena de rivales dentro del partido.
Está previsto que Romney se dirija a la Convención el jueves por la noche, con un discurso en el que aceptará la nominación y expondrá su estrategia para devolver la Casa Blanca a los republicanos.
A lo largo de la jornada de hoy, los participantes en la Convención Republicana pusieron el énfasis en la necesidad de derrotar al presidente Barack Obama, un político que no es apto, según dijeron, para arreglar la economía.
«Nunca ha dirigido una empresa. Ni siquiera ha revendido en un mercadillo o mirado el interior de un puesto de limonada», dijo el presidente del partido, Reince Priebus, en alusión a Obama.
Romney se presenta ante el electorado como un gestor exitoso, que fundó y gestionó con beneficios la firma de inversiones Bain Capital, salvó de la quiebra los Juegos Olímpicos de invierno celebrados en Salt Lake City en 2002 y gobernó con mano suave el estado de Massachusetts, donde redujo el déficit e instauró un sistema de cobertura médica en el que terminó inspirándose Obama.
Con fama de moderado, por su talante y su experiencia de gobierno en Massachusetts, uno de los estados más liberales de EE.UU., Romney radicalizó su discurso para ganarse el respaldo de los sectores más conservadores, que lo siguen viendo con recelo.
La elección del joven congresista Paul Ryan, un duro del conservadurismo fiscal, se ha interpretado como un concesión para acallar al sector cercano al movimiento del Tea Party.
El partido aprobó hoy su plataforma electoral, en la que se pronuncia abiertamente en contra de todo tipo de aborto y de las políticas condescendientes con la inmigración ilegal.
La necesidad de revivir el «sueño americano», de crear empleo, de frenar las injerencias del Gobierno y de defender la vida, la familia y las libertades individuales dominaron los mensajes de los cargos públicos y representantes del partido que fueron pasando hoy por la tribuna.
El congresista por Texas Francisco Canseco argumentó que la respuesta a los problemas actuales de EE.UU. «es simple».
«Impuestos más bajos y menos Gobierno», ésa es la solución, porque significa, en su parecer, «más oportunidades y mejores empleos para un futuro más próspero para las siguientes generaciones».
5 comentarios
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Hombre! Obama no era el mesías? En la campaña parecía que iba a salvar al mundo de todos sus males. Salió rana como todos los de su percal. Mucho ruido y pocas nueces; todos cortados por la misma tijera.
Da repelus, no me gusta nada, nada, lo que transmite. El típico político americano, que se pone a besar niños.
Espero que la gente humilde tenga claro lo que puede esperar del partido republicano:miseria e injusticia, alguna guerrita para distraer al personal y llevarse lo que se pueda y a quien no le guste, jarabe de palo.
La Economía decidirá estas elecciones porque un 8,20 por ciento de paro enciende todas las alarmas sociales en EE.UU. y Obama no ha levantado pasiones como economista.
La Economía decidirá estas elecciones porque un 8,20 por ciento de paro enciende todas las alarmas sociales en EE.UU. y Obama no ha levantado pasiones como economista.