El presidente yemení, Alí Abdalá Saleh, abandonó ayer su país en dirección a Arabia Saudí para recibir tratamiento de las heridas sufridas en el atentado de ayer en Saná, informaron fuentes del Ministerio saudí de Exteriores. Las fuentes, que pidieron el anonimato, no aclararon si Saleh se encuentra de camino o si llegó ya, ni tampoco especificaron si se dirige a Riad o a otra ciudad.

En Saná, una fuente gubernamental, que solicitó no ser identificada, confirmó que el mandatario yemení viajó a Arabia Saudí para recibir tratamiento y que no lo hizo antes junto a otros responsables porque requería de atención médica inmediata en Yemen. Según esa fuente, Saleh recibió el impacto de una esquirla en el pecho por el proyectil que cayó el viernes en el complejo presidencial y los médicos de Saná temían retirársela porque estaba cerca del corazón por lo que se optó por su traslado a Arabia Saudí para que fuera intervenido.

Por el momento, las autoridades saudíes no han emitido ningún comunicado oficial al respecto, como suelen hacer. A lo largo del día de ayer ha sido una incógnita el paradero de Saleh y su estado de salud, mientras la situación social en el país sigue siendo caótica.

Rumores

Los rumores sobre un posible viaje al Arabia Saudí del presidente de Yemen circularon durante la jornada y se originaron al conocerse que cinco responsables gubernamentales que estaban con él en el ataque fueron trasladados allí en la madrugada de ayer. Los altos cargos son el primer ministro, Alí Mohamed al Muyawar; los presidentes de la Cámara Alta y Baja del Parlamento, Yehia al Rai y Abdelaziz Abdelgani; el viceprimer ministro para Asuntos de Defensa y de Seguridad, Rashad al Alemi, y el secretario adjunto del gobernante Partido del Congreso, Sadeq Amin Abu Ras.

El viernes, poco después del atentado, un asistente de la Presidencia aseguró que Saleh había resultado herido leve en la parte posterior de la cabeza por el estallido, y varias fuentes gubernamentales afirmaron que iba a comparecer en una rueda de prensa o un discurso ante el pueblo para demostrar que se encontraba bien. El vicepresidente yemení, Abd-Rabu Mansur Hadi, ha asumido las competencias de jefe del Estado en funciones y comandante supremo de las Fuerzas Armadas, según informaba la cadena Al Yazira.