Las razones esgrimidas fueron «la falta de presupuesto, las incertidumbres sobre la seguridad, los retos logísticos», así como la necesidad de una «mejora del proceso electoral en el país», en palabras del oficial Fazil Ahmad Manawi. Estos comicios siguen a los celebrados el pasado 20 de agosto para la Presidencia, que renovó Hamid Karzai para un segundo mandato.
El fraude generalizado en las presidenciales -cuya organización y seguridad supusieron un ingente esfuerzo para la misión de la ONU y las tropas de la OTAN- decepcionó a los socios internacionales de Karzai. El presidente renovó mandato en noviembre tras la anulación de cientos de miles de votos fraudulentos de la primera vuelta de agosto y la cancelación de la segunda por la retirada de un inconforme candidato opositor, Abdulá Abdulá.
El agotamiento que supuso ese proceso, tras el que la ONU retiró a buena parte de su personal expatriado después de la muerte de cinco de ellos en un atentado talibán, llevó a EEUU y al Reino Unido a presionar discretamente por una cancelación de la cita electoral de 2010. La Administración estadounidense ha anunciado un importante refuerzo -de 30.000 hombres- para Afganistán, donde habrá destacados 137.000 soldados extranjeros para cuando se reanuden las hostilidades con la llegada de la primavera.
El Parlamento cuya legislatura expira en 2010 se ha enzarzado en un insólito enfrentamiento con Karzai en el proceso para la formación del nuevo Gobierno. Los diputados rechazaron buena parte de los nombres de las dos listas de ministros propuestas desde mediados de diciembre por el presidente, antes de tomarse las vacaciones invernales hasta el próximo 20 de febrero.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.