El derrotado y ya como tal jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha vaticinado este mismo jueves que el nuevo Gobierno de coalición que encabeza Sánchez deberá obtener una aprobación casi mensual de aquellos que ahora le han concedido un apoyo nada altruista, desde los independentistas vascos y catalanes pasando por el BNG, o incluso Coalición Canaria. No le falta razón al gallego, que este pasado miércoles sorprendió en cierta medida al reconocer que este ejecutivo es totalmente legítimo. Precisamente, una de las premisas que se lanzan en las protestas contra los socialistas es la que presume que el PSOE no está facultado para transaccionar su mantenimiento en el poder con bienes generales y comunes como la amnistía.
Para algunos el pacto de Sánchez con todos excepto PP y Vox se antoja antinatural. Está lleno de contradicciones y agravios y pone en tela de juicio el estado de Derecho o la separación de poderes. En este sentido, uno de los grandes argumentos esgrimidos por Sánchez para trabajar en la alianza progresista y plurinacional que parecía imposible es el de alejar del poder a la extrema derecha. Al parecer, en Europa algunos importantes actores del panorama internacional andan aliviados por el hecho de que, de momento, Santiago Abascal no se acerque al Consejo de Ministros. De igual modo, la ‘preocupación' expresada por la Comisión Europea se antoja en cierta medida interesada, dada la filiación política del titular de Justicia, el valón Didier Reynders. No hay que perder de vista la relativa cercanía de los comicios europeos.
Al menos esta vez Feijóo no ha insistido mucho en aquello de que él no es el presidente porque no ha querido serlo, al no ceder a las pretensiones diabólicas de los soberanistas. Con sus palabras, el líder del PP pasó por alto los contactos en su día entre su propio partido y Junts, y que hasta los más moderados y en el pasado socios preferentes como el PNV le digan que su motor no carbura porque se obceca en lubricarlo con «aceite de Vox». Al contrario, Sánchez ha reafirmado en estos dos días que el rechazo a Vox es una argamasa bastante competente para acercar a formaciones distintas hacia el acuerdo.
Es notorio que Puigdemont y Junts sintieron cierta incomodidad en el turno del debate, al usar el nuevo presidente del Gobierno términos tan alocados bajo su óptica como «diálogo» o «convivencia». La divergencia en los conceptos, la discusión entorno al relato provocaron quejas en los soberanistas, que no obstante no han hecho descarrilar este jueves la investidura de Sánchez. Junts ha votado según lo previsto. A decir verdad todos han seguido el guion salvo Vox e Isabel Díaz Ayuso.
Los de Abascal han motivado comentarios y quejas faltando a todo el debate de la investidura que no concernía de forma directa a su líder. Al final han ocupado sus escaños para dar 33 noes a Sánchez, que no han empañado el ascenso del líder socialista hacia su reelección como jefe del ejecutivo. Lo de Ayuso es aun peor. Alguien con responsabilidades de gobierno, responsabilidades en Madrid –justamente el único e irrepetible lugar que es «España dentro de España»–, no debería insultar a un oponente político del modo en que lo hizo la presidenta, tal y como la retrataron las cámaras de televisión en la jornada precedente.
Este jueves, lejos de retractarse y pedir perdón, la madrileña tira de gallardía y hace burla con el exabrupto amparándose en una supuesta defensa de su familia. «Lo mínimo es que diga por lo bajo, me gusta la fruta (…) a lo mejor ustedes tragan con todo» ha afirmado la líder del PP de Madrid, la que anunció hace pocos días que devolverían «golpe por golpe». Ciertamente los ánimos de parte de la sociedad están inflamados. Ciertamente también todavía pocos manifestantes protestan en la calle, a tenor de las gruesas palabras que se escuchan por ahí, y los llamamientos que pregonan un fin de los tiempos cercano por un pacto que hace meses se antojaba imposible.
19 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Òscar FornésCuantos añitos tienes, chiquitín?
AngelcaídoCurt
Idò, au, els que van per sa vida amb disfressa de "demòcRATES" ja poden veure per a què serveix sa deocràcia de veres, i qui ha guanyat realment ses Elecciones GO-VER-NANT-
Pablón de anunciosYo no entiendo la democracia como vd. La democracia Es respeto al adversario incluso al Rey a todo lo que esta democracia ampara digo RESPETO, no Vasallos ni Trepas, educación, respeto, humildad, bondad, lo de Barcelona, en otro país hubiese acabado muy mal, fue lo mínimo. Allí fue la policía, a poner orden nada más. si esto hubiese pasado en EEUU , si un estado se quisiera independizar, que no dudará de su democracia? mandan a la guardia nacional y el ejército.
"Imposible" ... idò, jo la veig ben possible i FETA .
Antonio BibiloniLo que usted comenta, más que una anomalía, es una muestra de la grandeza de la democracia. Demos (pueblo) y Kratos (poder): El poder del pueblo. El pueblo no quiere resolver conflictos políticos a porrazos ni metiendo a la gente en la cárcel por poner unas urnas (ilegales, sí). Una mayoría considera que la política es diálogo, convivencia, acuerdos... Un poco de calma y aceptar los acuerdos entre partidos perfectamente legítimos y constitucionales.
Yo a veces me pregunto, como le explica a su Majestad el Rey nuestro Presidente que ha pactado con gente que no le recibe ni quiere saber nada de el y que hacen lo posible para desprestigiar la monarquía, en cambio el los tendrá de socios, porque hay que recordar que el rey es el Jefe del Estado, en fin otra anomalía más de este presidente que quiere hacer cosas que no están en la normalidad
Si no enteneu el que passa a Espanya és molt bo d'explicar: ja comença a ser majoria la gent amb certa formació i principis morals i entenen el perill del feixisme. També us recomanaria escoltar, o millor llegir, el "discurs" que va fer n'Abaskhal, que durectament són incitació a l'odi i per tant són un delicte, de principi a fi. Escolatau-lo i entendreu què és, que significa i què feria el feixisme si arribés al poder.
--- no estoy a favor de la independencia de Catalunya... pero eso no significa que vaya a jalear nunca un "a por ellos", reírme cuando se mandan antidisturbios a aporrear abuelitas por sostener una papeleta o encerrar varios años a personas humanas sin delitos de sangre ni nada, sólo por haber pretendido hacer una simple consulta... denigrar a toda una población, alentado que se vayan sus empresas, aplaudir las chanzas y la mala baba, tergiversar el lenguaje con la tontería de los "políticos presos", normalizar la animadversión en vez de la empatía con nuestros semejantes, incentivar el boicot a sus bienes y productos... sigo?... el 155 fue una gran cagada, y que la gente se haya insensibilizado, debe ser la razón de esta reacción a que finalmente se pongan las cosas en su sitio... supongo que con el tiempo y la reflexión, volverá el sentido común, y los manifestantes que ahora se ponen en ridículo por putodefender España, se acaben yendo de cañas, para recobrar la cordura
manu menorcaEs lo qué ocurre cuando dirige el país un tipo como SANCHEZ. Volveremos ha hablar