La diputada valenciana de Sumar (d), junto a otros componentes de la candidatura de Yolanda Díaz. | Redacción Digital

La diputada de Compromís-Sumar en el Congreso Águeda Micó ha augurado que el proceso de investidura al que se enfrentará el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, será «el principio del fin de su tiempo». «Feijóo tenía que tomar una decisión compleja. Si se presentaba a la investidura, o no, quedará malparado. ¿Es el principio del fin del su tiempo? Yo creo que sí», aseveró la parlamentaria valenciana este martes en un mensaje en redes sociales, después de que el rey Felipe VI decidiera proponer la investidura del candidato del PP.

En la misma línea, el también diputado de Compromís-Sumar en el Congreso Alberto Ibáñez lamentó que «el rey no asume que vivimos en una monarquía parlamentaria». «Nosotros tampoco que vivimos en una monarquía», replicó, y zanjó que «será un placer votar NO al gobierno ultra de PPVOX» (sic). Por su parte, el síndic de Compromís en Les Corts y exdiputado en el Congreso, Joan Baldoví, se limitó a manifestar, tras hacerse eco de la noticia en redes sociales: «¡Sorpresa! O no».

Por su parte, la líder del BNG, Ana Pontón, ha reiterado este miércoles que la formación que dirige no apoyará al candidato del PP, y ha opinado que la investidura del expresidente de la Xunta de Galicia fracasará. Tras el encargo del Rey a Feijóo el BNG ya ha anticipado que el único diputado con el que cuenta en el Congreso, Néstor Rego, votará en contra del candidato del PP.

«La investidura de Feijóo está condenada al fracaso. El BNG votará en contra de un Gobierno de la derecha y la extrema derecha antigallega, machista y retrógrada», ha expuesto desde su cuenta en la red social X (antes Twitter). Asimismo, la dirigente del BNG reitera su «disposición al diálogo con el PSOE siempre desde la defensa de los intereses de Galicia».

De igual forma, el diputado nacionalista gallego en el Congreso, Néstor Rego, ha insistido en que rechaza un Gobierno del PP que, opina, fracasará ya que no conseguirá el respaldo de más grupos de la Cámara y solo será apoyado por «la ultraderecha retrógada y antigallega», en alusión a Vox.