La segunda convocatoria de elecciones generales en seis meses desemboca en un preacuerdo en apenas dos días. | Toni P.

El Partido Socialista y Unidas Podemos alcanzaron ayer un acuerdo para formar un «Gobierno de coalición progresista» que Pedro Sánchez ni se planteó hace seis meses. Los resultados electorales del pasado domingo han llevado al líder socialista a ceder la vicepresidencia a Pablo Iglesias y a llevar a cabo un acuerdo «sin vetos», según manifestaron ambas formaciones.

Sin embargo, el pacto no es oficial ya que PSOE y Unidas Podemos necesitan el apoyo de socios como «el PNV, PRC o Teruel Existe», entre otros, según declaró ayer Viviana de Sans, portavoz de UP en Ibiza, quien se mostró «sorprendida y satisfecha» por el anuncio. «Creo que nadie se esperaba que fuera tan rápido. Es un momento histórico y es que, por primera vez en 40 años, va a haber un Gobierno de coalición en este país», sostuvo.

De Sans reconoció que la «fuerte» irrupción de Vox ha tenido que ver en las negociaciones ya que España «necesita estabilidad con un pacto que afronte los recortes y haga políticas desde la perspectiva de justicia social».

También matizó que el acuerdo beneficia a Baleares y confía en que «nos permita solucionar el tema de la financiación, que es algo que nos está ahogando».

Alegría compartida con el Partido Socialista de la isla. «Se ha llegado a un acuerdo que es bueno, que es lo que queríamos en Baleares, y que expresa también la voluntad mayoritaria de Ibiza, según los votos a Unidas Podemos y al PSOE», declaró Josep Marí Ribas ‘Agustinet', presidente de la Comisión Gestora del PSIB-PSOE en Ibiza.

Aunque no entró a valorar por qué este acuerdo llega después de una nueva convocatoria de elecciones y a pesar de que Sánchez dijo que «no dormiría tranquilo» con Podemos en el Gobierno, sí que coincidió con De Sans en que la presión de Vox ha sido, en parte, determinante.

«Vox ha demostrado que tiene unas ideas absolutamente intolerantes, contrarias a lo que representamos nosotros», espetó, por lo que «tenemos que combatir sus políticas y la mejor manera de hacerlo es desarrollando un Gobierno que atienda a los servicios sociales, la diversidad y la igualdad».

‘Agustinet' aprovechó para reiterar que las elecciones del 10N «no las convocó directamente Sánchez, sino que había una imposibilidad de formar gobierno y la Ley dice que hay que convocarlas cuando esto pasa».

Oposición
En el escenario contrario se sitúa la valoración de la oposición, quienes tampoco se esperaban este acuerdo a dos días de conocer el resultado electoral. «Es evidente que Iglesias y Sánchez nos han tomado el pelo a todos», criticó José Vicente Marí Bosó, portavoz del Partido Popular.

En este sentido, recordó que Sánchez «siempre ha descartado acuerdos con PP y Ciudadanos, dejando claro que lo único que le interesa es su sillón». Es más, Marí Bosó apuntó que la irrupción de Vox «es una excusa» a la hora de alcanzar este pacto.
Asimismo, subrayó que «cuando un presidente convoca elecciones anticipadas y los ciudadanos le retiran el apoyo, dimite al día siguiente».

Por su parte, la formación naranja lamentó la pérdida de tiempo y de dinero desde el 28A. «Si tan fácil era, no hacía falta una segunda convocatoria electoral», remarcó Javier Torres, portavoz de Ciudadanos en Ibiza, al tiempo que añadió que «lo que ha pasado es que los dos [PSOE y UP] han perdido diputados y no querrán ir a unas terceras elecciones».

Torres habló ayer del que es, a su parecer, el motivo del acuerdo alcanzado, que difiere del resto de formaciones. Para él, que Vox haya duplicado sus diputados es consecuencia directa de un «juego interesado» del PSOE que «ha potenciado a Vox para quitarle votos al PP y que no supusiera una alternativa de Gobierno».

En esta línea, recordó que los socialistas ya gritaron en su día que «con Rivera no, con Rivera no» y también que pidieron la abstención del PP sin ningún tipo de concesión a cambio.

El portavoz de Ciudadanos no pasó por alto algunas de las promesas de ambos partidos, sobre todo las relacionadas con medidas sociales. «Hay que recordar que Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos de la Unión Europea, dijo que España tenía que hacer un recorte importante porque el déficit presupuestario se ha desviado y hay que ver dónde van a recortar porque es una responsabilidad económica que se tiene que cumplir; cuando hagan el recorte a ver de dónde sacan el dinero para impulsar esas medidas sociales», argumentó.

Quien no quiso valorar el acuerdo fue Jaime Díaz de Entresotos, coordinador de Vox en las Pitiusas. «No vamos a hacer una valoración antes de que hable Santiago Abascal», zanjó.