Fachada de la sede de Banca March. | Maximo Garcia de la Paz

A principio de año, la pregunta que se hacen todos los ahorradores es qué hacer con los ahorros, dónde invertir para obtener la mayor rentabilidad. El pasado lunes, Banca March presentó sus perspectivas de mercado y su estrategia de inversión para este ejercicio. En resumen, la entidad considera que los retornos de la renta fija superarán la inflación y las bolsas mantendrán el atractivo gracias al crecimiento de los beneficios.

Banca March prevé para 2025 rentabilidades reales positivas en todos los segmentos de renta fija. Dentro del activo, consideran que los últimos movimientos han permitido corregir la anomalía de una prima por plazo negativa que ha estado presente los dos últimos años. «La vuelta de una pendiente positiva elimina el coste de oportunidad de invertir en los tramos largos de la curva y, además, hace que la duración comience a ofrecer una protección interesante frente a sorpresas negativas en la evolución del ciclo», ha declarado Joan Bonet, director de Estrategia de Mercados y Asesoramiento de Banca March.

En un escenario de aterrizaje suave, mantienen mayor exposición al crédito que a deuda soberana y encuentran la mejor combinación rentabilidad/riesgo en la deuda corporativa de calidad y europea.
En el caso de la renta variable, la entidad sigue constructiva ante un ciclo que se prolonga y que permitirá que las empresas sigan incrementando sus beneficios. En el pasado, en episodios de aterrizajes suaves, como el actual, las Bolsas suben de media un 17% en los 12 meses siguientes al primer recorte de tipos y en los últimos 4 meses han subido un 7%. Por otro lado, apuntan desde la entidad, que «dado los exigentes niveles de valoración actuales, de cara a 2025 asumimos una leve contracción del múltiplo en nuestras estimaciones y consideramos que la palanca que impulsará a la Bolsa serán los beneficios y unos menores costes de financiación».

Entre sus preferencias, a nivel regional, señalan claramente las bolsas estadounidenses. Una mayor ponderación al sector tecnológico (+12 p.p frente a otras regiones como Europa), una mayor calidad de sus empresas y un crecimiento más repartido de los beneficios (para 2025 el S&P 493 acelerará su crecimiento de beneficios en 2,5 veces hasta un +12%) hace que la renta variable americana siga presentando atractivo.

Sobre las bolsas europeas, recomiendan un posicionamiento neutral dado que, aunque las empresas cotizadas europeas son las más expuestas a Estados Unidos, su riesgo real es más limitado dado que un cuarto de los ingresos proviene del sector servicios, difíciles de gravar con tarifas. Por otro lado, las valoraciones descuentan un escenario pesimista, con un descuento del 6% frente al promedio histórico, por lo que cualquier buena noticia podría impulsar las valoraciones.

En cuanto a sectores, recomiendan una mayor exposición a tres segmentos en los que anticipan un mayor crecimiento de la inversión/gasto. Favorecen el sector de la tecnología, que seguirá impulsado por la nueva fase de la inversión en Inteligencia Artificial. También esperan mayores revalorizaciones de las empresas del sector salud, en el que prevén un crecimiento secular de sus beneficios y unas valorizaciones que están por debajo del promedio (PER 12m del sector en 16,7x vs. 17,9x de medio histórica). Finalmente, el mayor gasto militar que implicará el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca impulsará el sector de defensa en bolsa y temáticas como la Ciberseguridad ganan especial atractivo en el escenario actual.

EL CICLO ECONÓMICO. El equipo de Estrategia de Mercados de Banca March considera que el ciclo económico se prolongará y que la economía global transitará hacia un nuevo equilibrio. La actividad económica seguirá sostenida y a nivel global el PIB crecerá un 3,2% este año, un nivel inferior pero muy similar al promedio histórico. Unas tasas de paro contenidas y el aumento de los salarios permitirá mantener una recuperación de los ingresos de los hogares y, con ello, el consumo privado continuará impulsando el crecimiento.

Este aterrizaje suave de la economía global continuará liderado por Estados Unidos, donde el crecimiento se moderará ligeramente hasta el 2,6%. Por su parte, en la Eurozona, veremos como la economía va de menos a más y crecerá un 1,2% este año (vs. 0,8% de 2024), pero con importantes retos: Alemania, su principal motor, necesitará conseguir implementar reformas y estímulos que permitan su reconversión y abandonar el rol de «enfermo de Europa» de los últimos años. Por otro lado, los países más expuestos al sector servicios y en particular al turismo, como es el caso de España, seguirán disfrutando de vientos de cola.

En cuanto a China, las medidas de estímulo no han conseguido recuperar la demanda interna, que aún sigue lastrada por la crisis inmobiliaria. Los mayores aranceles que previsiblemente impondrá Trump serán un nuevo freno al crecimiento del gigante asiático.

LA NUEVA ERA TRUMP. A pesar de que dispone de la máxima legitimidad política, el contexto económico actual es muy diferente al que se encontró Trump en 2016: el mayor déficit público actual (-7% del PIB), una elevada deuda pública (123% del PIB) y unos tipos de interés más altos limitarán el margen de actuación real.

En el comercio internacional, Estados Unidos es una economía poco dependiente del exterior y actualmente aplica menores tasas arancelarias (como ejemplo, el arancel promedio a productos europeos es del 3,5% frente al 5% que aplica Europa a los productos estadounidenses). A pesar de ello, el equipo de Estrategia de Mercados de Banca March considera que Estados Unidos no es inmune a una guerra comercial y, si se impusieran las amenazas arancelarias más agresivas de Trump y las demás regiones toman represalias similares, la economía americana se vería mermada en un 1% de su PIB en cuatro años, debido entre otros factores a que el 57% de sus exportaciones tienen como destino Canadá, México, la Unión Europea y China.

LA INFLACIÓN SE MODERA. Banca March considera que la inflación seguirá en la senda correcta de normalización. Sin embargo, el aumento de los salarios mantendrá la presión inflacionista, en especial en el sector servicios, cuyos precios mostrarán mayor resistencia a bajar, sobre todo en Estados Unidos, donde esperan una inflación promedio del 2,6% frente al 2% para la zona euro (2,4% la tasa subyacente). Además, las posibles subidas de los aranceles y una mayor fragmentación comercial son también obstáculos en el camino de moderación de los precios. En la vertiente inflacionista de la energía, tendremos efectos contrapuestos, la debilidad de la demanda de China y el aumento de producción en EE UU favorecerán una contención del precio del petróleo, mientras que el gas natural seguirá tensionado en Europa por las restricciones de oferta, siendo este uno de los principales riesgos al alza para la inflación europea.

BANCOS CENTRALES. El mayor dinamismo de la economía estadounidense llevará a que la Reserva Federal camine más despacio. «Solamente anticipamos dos recortes a lo largo de 2025, dado que la economía permanecerá robusta», ha manifestado Joan Bonet, director de Estrategia de Mercados y Asesoramiento de Banca March. El BCE, por su parte, continuará con las rebajas de tipos y aplicará cuatro recortes –que totalizarán un ajuste a la baja de 100 p.b.– hasta alcanzar el tipo neutral que estiman en niveles del 2%.