Carles Puerta en los premios de la Asociación Nacional de Barcos Eléctricos.

Todo empezó en Menorca y con una idea de esas que hace mejor al planeta. Convertir algo tan común en la Isla como un propulsor fueraborda en algo más eficiente, más económico, más práctico y, además, con mejores prestaciones. Así es como ESEA Propulsion lo está haciendo realidad y a punto de poder patentarlo.

La joven empresa startup menorquina cuenta con una valoración máxima de patentabilidad según la Oficina Europea de Patentes para el propulsor eléctrico que, desde hace algo más de un año, está diseñando y que encara ya las pruebas finales en el laboratorio, previa al inicio de su producción, inmersos en una segunda ronda de financiación abierta a quien esté interesado en su propuesta. El pasado mes de noviembre recibieron el premio Timón de Innovación que otorga la revista Gaceta Náutica de manos de Autoridad Portuaria de Balears y se postularon como finalistas a un premio internacional de náutica sostenible.

PROYECTO. Carlos García y Carlos Puerta son los dos jóvenes ingenieros menorquines que están detrás de ESEA Propulsion, una idea de negocio surgida en 2021 que está llamada a revolucionar la náutica recreativa y que ha crecido hasta convertirse en una startup que ya ha conseguido llamar la atención de inversores y ha recibido distintos reconocimientos, entre ellos, el de la Asociación Nacional de Barcos Eléctricos. Y todo ello con una iniciativa netamente sostenible y avanzada de reducir la contaminación en el mar, que ofrece un nuevo concepto de propulsores fuerabordas que ocupan menos espacio, tienen un ratio peso/potencia mucho mejor, y ofrecen mejores prestaciones, no solo a los modelos habituales de gasolina sino también a los «refits» de otras empresas, que significa que han añadido componentes eléctricos a sus propulsores tradicionales de combustión para acercarse a una opción sostenible.

«Nuestro diseño se basa en un alto grado de compacidad mecánica, ofreciendo una evolución significativa en el concepto de fueraborda eléctrica y consiguiendo una mejor ergonomía y comodidad en la popa y zona de baño. Además, implementamos un giro de la cola que se realiza mediante un servomotor y con capacidad de rotar hasta 180º. Debido a estos dos factores, ofrecemos al astillero mayor comodidad y libertad en la distribución de los espacios en la embarcación en general y en la popa en concreto, ya que no existe intrusión en cubierta del propulsor una vez trimado», explica Carlos García.

«Todo ello nos permite aumentar el grado de compacidad mecánica del propulsor, y gracias a ello, se reduce el peso total del sistema en hasta un 25% respecto a un concepto de diseño convencional. Todo ello, resulta en que se consiga una mejora en autonomía total del conjunto embarcación-propulsor, sin prescindir de altas prestaciones», añade. Más allá de los reconocimientos, la propuesta made in Menorca ha sido una de las seleccionadas por el PERTE Naval, una de las ayudas surgidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia tras la pandemia financiada con fondos europeos que pretende dinamizar sectores estratégicos como el náutico.

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La presidenta del Govern, Marga Prohens y Carles García.

INNOVADOR. «ESEA Propulsion es el primer propulsor fueraborda pensado y diseñado completamente desde cero para conseguir un rendimiento óptimo a nivel eléctrico, a diferencia de otras empresas que hayan podido optar por hacer adaptaciones de los motores tradicionales», explica Carlos Puerta, actual CEO de la empresa.

«El primer propulsor que lanzaremos al mercado será el PD100 y estará equipado con una potencia de 75kw (100CV). Será un producto que estará orientado para equiparse en embarcaciones de entre 6 y 8 metros de eslora y que estén diseñadas para montar propulsores fueraborda. Tenemos también previsto trabajar en dos unidades más que completen nuestro porfolio. Una de 37kw, orientada a unas menores esloras y requerimientos en cuanto a prestaciones finales; y otra de 150kw más enfocada a esloras de entre 8 y 10m», detalla Puerta. El desafío con el que se encuentra la empresa ahora mismo es el de cumplir con las exigencias técnicas del PERTE Naval, que pasan por conseguir una segunda ronda de ampliación de capital hasta los 400.000 euros por la que ya se han interesado referentes del sector náutico, pero que está abierta a todas las personas y empresas que puedan estar interesadas, tal y como la propia ESEA explica en su página web las diferentes modalidades de inversión que existen (www.eseapropulsion.com).

«Estamos firmemente convencidos del potencial y proyección de nuestra invención y con ello estamos seguros de que, con la culminación de esta segunda ronda, avanzaremos en la finalización del PERTE y podremos entrar en producción», explica Puerta. En la primera ronda ya alcanzaron los 200.000 euros, contando con la entrada de jóvenes empresarios menorquines que han visto el potencial real del proyecto. De hecho, ESEA Propulsión contrató un estudio de patentabilidad para ver el verdadero potencial de su invento y recibió la máxima calificación a cargo de la Oficina Europea de Patentes, la autoridad de referencia, lo que propició que iniciasen los trámites para registrar la patente del propulsor en Europa, Estados Unidos, Japón y China, donde ya han empezado los contactos comerciales para abrir mercado.

INTERÉS INTERNACIONAL. Hace un par de semanas participaron en la feria METS de Ámsterdam dedicada a la industria de equipos marinos donde han podido recoger el interés por su proyecto. «La verdad es que la idea gusta tanto por el concepto técnico como por el estético, los arquitectos navales son los que más se interesan», desvela Carlos Puerta. Diferentes empresas de Estados Unidos, Turquía y varios países europeos, se han interesado por el propulsor y por saber cuándo entraría en la fase de producción.

«De momento, todas las pruebas están siendo muy favorables, las cuales se están llevando a cabo de la mano de un centro tecnológico nacional líder en electrificación náutica y electromovilidad, con quienes estamos desarrollando el prototipo», detalla. «Posteriormente lo pasaremos al laboratorio de pruebas con la idea de hacer su presentación en Menorca el próximo mes de abril», explica.
La aventura empresarial de ESEA Propulsion no ha hecho más que empezar y el hecho de contar con dos premios y un PERTE Naval concedido por el Gobierno de España, auguran el mejor presente y un futuro brillante para ofrecer el primer propulsor fueraborda completamente eléctrico y diseñado en Menorca. Una idea que arrancó en la mente de dos ingenieros con experiencia en la náutica y la automoción y que, si todo sigue este curso, se convertirá en un producto que revolucionará el mercado de los propulsores fueraborda en todo el planeta, con el objetivo de convertirse en un referente de la electrificación náutica desde el mismo corazón del Mediterráneo.