Como presidenta de la FEHM que está a punto de finalizar su mandato al frente de esta gran familia, que ha dado una generación irrepetible de empresarios hechos a sí mismos en nuestras islas y dotados de una capacitad para liderar las ligas internacionales que han venido por delante, tengo muy presente a Don Gabriel Escarrer Juliá cuando, en septiembre de 2022, y de manos de su SM El Rey Felipe VI, recibió el Premio Reino España a la Trayectoria Empresarial.
Ante un Palacio de Congresos de Palma con aforo completo, Escarrer Juliá, pronunció un discurso de agradecimiento impecable, en el que no escatimó esfuerzos para pedir el apoyo al turismo por su «extraordinario potencial de crecimiento y fuerza motriz que tira del país después de la COVID y la complicada situación geopolítica» incidiendo en «la importancia de saber utilizar los Fondos Europeos Next Gen».
Con un carisma imbatible, jamás dio una batalla por perdida. Ese tesón, espíritu visionario y estratega al que jamás renunció, y que comparten otros empresarios hoteleros coetáneos, sorprendió al New York Times que se trasladó a Mallorca para descifrar, cómo una pequeña isla del Mediterráneo ha dado tantos emprendedores turísticos. Ese día, al lado de SM El Rey, además de al empresario, vimos a la persona.
Se nos mostró como era. «Soy un hombre de dilatada experiencia, feliz y realizado». Este reconocimiento me servirá «como estímulo para seguir contribuyendo». Destacando en todo momento el «honor» que supuso recibir el galardón en su tierra, Mallorca.
La serenidad que desprendía al pronunciar «Soy un hombre afortunado por haber podido desarrollar una extensa carrera en el sector turístico, una industria que hermana países, acorta distancias, hace amigos y, sobre todo, crea bienestar social» infundía respeto.
«Echando la vista atrás», destacó «nunca imaginé que pudiese crear una empresa de la importancia que tiene hoy. La internacionalización y llevar la Marca España, ha sido mi obsesión». Sin olvidarse a continuación, de agradecer a su familia y equipo su compromiso «Las grandes empresas hacen grandes familias y las grandes familias hacen grandes empresas». «Llevar la bandera de la hospitalidad española por todo el mundo ha sido un orgullo». Recién salidos de la pandemia, qué necesario fue su mensaje, y qué valioso de cara al futuro. Tenemos una asignatura pendiente con los jóvenes a los que debemos acercar estos referentes.
A este reconocimiento se unió el que promovieron los propios trabajadores jubilados de Meliá Hotels internacional y el ayuntamiento de Calvià, en un acto muy sencillo y cercano, cargado de sentimiento y simbolismo el pasado mes de junio en Magaluf, dónde trabajadores de distintas generaciones, colaboradores, ecosistema turístico, sindicatos e instituciones y por supuesto su familia y la FEHM, quisimos volver a acompañarle.
Se ponía su nombre al Paseo Marítimo de Magaluf, que después del verano sería objeto de una profunda remodelación, y de esta forma se cerraba un círculo. Magaluf ocupa un lugar muy destacado para su compañía. Allí sentó las bases de su exitosa trayectoria internacional y en Magaluf focalizó toda su atención hace unos años para acometer una profunda transformación que ha modificado el destino.
Una vez más, Gabriel Escarrer Juliá llegó antes. Pionero, vanguardista, visionario, lo fue todo. Fue un hombre de su empresa, de su equipo, de su tierra, de Mallorca y de Magaluf, donde en gran parte empezó todo y quiso, acompañado de su gente, celebrar lo que tan bien sabía hacer.
