Gabriel Escarrer Juliá comenzó su trayectoria empresarial con 21 años al alquilar el hotel Altair. Su empresa se ha convertido en la principal hotelera española. | CATI CLADERA

Gabriel Escarrer Juliá, que nació el dos de marzo de 1935 en Porreres, falleció el pasado martes en Palma a la edad de 89 años tras formar el mayor grupo hotelero español. Hoy, Meliá Hotels International es una de las grandes empresas del sector con más de 400 establecimientos abiertos en cuatro continentes. Meliá cuenta con un porfolio de nueve marcas (Gran Meliá Hotels & Resorts, The Meliá Collection, ME by Meliá, Paradisus by Meliá, Meliá Hotels & Resorts, Innside by Meliá, Zel, Sol by Meliá y Affiliated by Meliá), que cubren, prácticamente, todo el abanico de la demanda, aunque en los últimos años ha focalizado su oferta en el lujo.

Gabriel fue el mayor de cuatro hermanos (María, Rafael y María Antonia) con los que siempre mantuvo una relación fraternal. Fue en mayo de 1940 cuando la familia se instaló en El Terreno, un barrio residencial de Palma en el que veraneaban un buen número de familias adineradas de la ciudad. Le faltaban solo tres meses para terminar los cinco años de comercio, que cursaba en La Salle, cuando la directora de la academia de idiomas Berlitz School, a la que acudía por las tardes, envió al joven Escarrer a visitar a su marido, José Palao, que dirigía la agencia Wagons Litscook en Palma. Su buen hacer hizo posible que tuviera la oportunidad de hacer un training en Londres en la oficina principal de Thomas Cook.

De vuelta en Palma, no lo tuvo fácil para convencer a Carolina Arozarena para que le alquilara el hotel Altair, de 35 habitaciones. Le exigió el pago de tres mensualidades por adelantado, unas 100.000 pesetas de la época, que consiguió que le dejaran sus padres y su futura suegra. Escarrer quería progresar y el segundo establecimiento, la Residencia Marbella en Cala Mayor, no tardó en llegar. Poco después, consiguió el alquiler del hotel El Paso, un establecimiento construido tres años atrás en Son Armadans de 110 habitaciones y tres estrellas. A principios de los años 60, el porfolio hotelero de Escarrer no dejaba de aumentar. Con 24 años se había casado y a los 36 ya tenía 21 hoteles y seis hijos (Magdalena, Ana, María Antonia, Mercedes, Sebastián y Gabriel). Contaba ahora con 20 nietos y una bisnieta.

Hotel Meliá Galgos
La adquisición de Hotasa, la hotelera de José María Ruiz Mateos expropiada por el gobierno de Felipe González que tenía a Miguel Boyer como ministro de Economía y Hacienda, supuso un importante paso adelante de la empresa de Gabriel Escarrer. Contaba con 34 establecimientos. La negociación no fue sencilla, pero Escarrer, que contó con el apoyo de KIO, se hizo con la propiedad de Hotasa.

FLUXÁ Y ESCARRER. Fue en 1961 cuando se fundó la sociedad de explotación de hoteles Financiera Balear, participada al 50% por Fluxá y Escarrer. Miguel, el segundo hijo de Lorenzo Fluxá, se incorporó al negocio tres años después. A mediados de los 60, las diferentes visiones de los negocios entre Lorenzo Fluxá y Gabriel Escarrer provocaron que los dos socios se repartieran los activos y hoteles. Escarrer construyó su primer hotel a medias con Pedro Pujol, el carnicero que abastecía sus establecimientos. Fue el hotel Riviera, de cincuenta habitaciones y situado en la primera línea de la Platja de Palma. Era una época en la que hacían falta camas y Escarrer no tardó en llegar a acuerdos con diferentes turoperadores para ampliar su porfolio.

Juan Vives fue la mano derecha de Gabriel Escarrer hasta su jubilación en 2019. El porfolio no dejaba de crecer y Escarrer se inspiró en el innovador modelo anglosajón de los contratos de management con los que se hacían con la administración y explotación de los establecimientos. Inicialmente, Hacienda puso pegas a Escarrer para esta nueva modalidad de contrato. Escarrer adquirió a Hoteles Federados el hotel de Mar, que había sido inaugurado a comienzos de los sesenta por el entonces ministro Manuel Fraga como el establecimiento número 1.000 de Balears. En aquella época, la cadena empezó la construcción de un buen número de hoteles en Palmanova y Magaluf: Antillas, Barbados, Trinidad, Jamaica, Coral Playa, Malaluf Park, Guadalupe, Cala Blanca y Vista Sol. Escarrer tenía claro que concentrar un número significativo de hoteles suponía una ventaja competitiva evidente.

A mediados de los 70, Escarrer decidió dar el salto a Canarias y a la Península. Fue entonces cuando Hoteles Mallorquines pasó a denominarse Sol Hoteles. Escarrer se entrevistó con José Manuel Sotomayor Cardona, propietario del hotel parque Sant Antonio en el Puerto de la Cruz (Tenerife). Firmaron el contrato de compraventa del establecimiento pasadas las dos de la mañana. Fue el primer hotel de Escarrer en Canarias. Su desembarco en la Costa del Sol llegó de la mano del Banco Santander, que le ofreció la posibilidad de comprar el complejo hotelero Príncipe Otomán en Torremolinos. La expansión era rápida y en 1978, la compañía pasó de 23 a 30 hoteles. El crecimiento conllevó la reorganización del grupo empresarial y situó a Juan Vives como vicepresidente de la cadena, mientras que Miguel Sureda era el director general. Escarrer fue pionero también al instalar el primer bufé en un hotel, que inicialmente tuvo algunas reticencias, pero que acabó siendo aceptado por todos.

Magaluf
Magaluf fue una de las primeras zonas en desarrollar turísticamente Gabriel Escarrer.

LA COMPRA DE HOTASA. La compañía experimentó un cambio sustancial con la compra de Hotasa, la compañía de José María Ruiz Mateos, expropiada en 1983 por el primer gobierno socialista de Felipe González que tenia a Miguel Boyer como ministro de Economía y Hacienda. Contaba entonces con 34 establecimientos. La compra no fue fácil y las conversaciones con el Banco First Boston, encargado de la privatización, fueron largas y duras, pero consiguió hacerse con los hoteles. La expansión del grupo era insaciable y las compras fueron una constante en aquellos años.
Escarrer fue reconocido por el gobierno de Felipe González con la medalla de oro al mérito turístico.

LA COMPRA DE MELIÁ. Una nueva oportunidad llegó con la compra de la cadena Meliá, que había sido fundada por José Meliá, pero que entonces estaba ya en manos de Giarcarlo Parretti. La operación de compra de los 24 establecimientos de Meliá se cerró en septiembre de 1987 por 10.000 millones de pesetas que fueron financiados íntegramente por Banco Santander. Fue también a mediados de los 80 cuando la empresa de Escarrer inició su expansión internacional. En diciembre de 1985 fue inaugurado el Sol Bali, de 500 habitaciones, y el primer hotel de Escarrer en el extranjero. Posteriormente, ya en 1990, Meliá se estrenó con un primer establecimiento en la República Dominicana (hotel Meliá Bávaro) al que años después siguió el Gran Meliá Cancún en México.

La conquista hotelera del Caribe continuó en Cuba, una vez que la empresa ya había desembarcado en la República Dominicana y México. Escarrer aceptó en 1989 el ofrecimiento de un empresario canario de iniciar una aventura conjunta con la construcción de tres grandes hoteles en Varadero y uno en La Habana. Fue el 11 de abril de 1989 cuando Escarrer acudió al Palacio de la Revolución para mantener una audiencia con Fidel Castro. Fue la primera de muchas más, que Escarrer explicó que acostumbraban a prolongarse hasta bien entrada la noche. El 10 de mayo de 1990 se inauguró el hotel Sol Palmeras en Varadero. Posteriormente, llegaron el Meliá Varadero, el Meliá Las Américas y muchos otros. Hoy, opera 35 hoteles en la perla del Caribe. Las inversiones se canalizaron mediante la empresa mixta Cubanacán, que inicialmente se creó por un periodo de 25 años, aunque cuando venció el plazo en 2015, el Gobierno prorrogó la concesión por otros 25 años.
El quince de junio de 1988, Gabriel Escarrer fue nombrado doctor honoris causa de la Universitat de les Illes Balears por la junta de gobierno. Fue investido el 20 de diciembre del mismo año.

Inauguración hotel Varadero
Gabriel Escarrer, junto al presidente de Cuba, Fidel Castro.

En 1994, su hijo Sebastián Escarrer se incorporó a la empresa como ayudante del entonces vicepresidente Juan Vives. Un año después, se hizo cargo de la empresa como consejero delegado. Desde su llegada al grupo, según explica Gabriel Escarrer Juliá en su libro ‘Mi vida’, Sebastián había pensado en la opción de salir a bolsa. Fue el dos de julio de 1996 cuando la entonces Sol Meliá se estrenó en el parqué. Fue una salida a bolsa peculiar, puesto que la sociedad que cotizaba era la de gestión y no la de propiedad de los hoteles. Además, la salida se producía a través de una ampliación de capital y no mediante la venta de una parte del capital, como era costumbre. «Desde luego, me sentí sumamente orgulloso de todos los que participaron en nuestra salida a bolsa, y muy especialmente de mi hijo Sebastián, que pilotó este proceso...», escribió Escarrer Juliá en el libro sobre su vida. Desde entonces, muchas han sido las vicisitudes de la empresa de Gabriel Escarrer, que durante ocho años, hasta el pasado 22 de julio, ha cotizado en el Ibex-35.

Bolsa Meliá
Meliá Hotels comenzó a cotizar en bolsa el dos de julio de 1996.

En 1998, recibió el premio ‘Personalidad Turística del Siglo’ concedido por amplia mayoría en una encuesta realizada a 300 directivos y profesionales del sector. Un año después, fue distinguido como el «Mejor Empresario de la Construcción y Promoción Inmobiliaria», otorgado por el Máster en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias (M.D.I.) y la revista Actualidad Económica; como el «Hotelero del Año» adjudicado por la conocida publicación norteamericana Hotels. En mayo de 2001, Escarrer fue elegido miembro del exclusivo «Hall of Fame» de la British Travel Industry. Ese mismo año, entró a formar parte del «Hall of Honor» del Conrad N. Hilton of Hotel Management de la Universidad de Houston (USA), y al año siguiente recibió el reconocimiento de CIMET (Conferencia Iberoamericana de Ministros y Empresarios Turísticos) a su trayectoria profesional. El fundador de Meliá Hotels International recibió en mayo de 2004 el Siurell de plata que entrega anualmente el Grup Serra.

Siurell
Escarrer recibió el Siurell de plata de Ultima Hora de manos de Pere A. Serra en mayo de 2004.

El Govern de Balears, por su parte, concedió la Medalla de oro de la Comunitat de Gabriel Escarrer Juliá el 23 de junio de 2006. Otro de los galardones que recibió el fundador de Meliá Hotels fue la medalla de oro del Col·legi d’Economistes de les Illes Balears, que preside Onofre Martorell. Recibió la distinción en noviembre de 2021. En el capítulo de galardones destaca también el Premio Reino de España a la trayectoria empresarial que le entregó en septiembre de 2022 el Rey Felipe VI.
La empresa de Gabriel Escarrer, que nació con el nombre de Hoteles Mallorquines, se transformó en Sol, pasó posteriormente a Sol Meliá y desde 2011 se denomina Meliá Hotels International.

El consejo de administración de Meliá Hotels International en su sesión celebrada el 13 de diciembre de 2016 aceptó la renuncia voluntaria de Gabriel Escarrer Juliá a las facultades ejecutivas que desempeñaba. Escarrer, en todo caso, continuó como presidente del consejo de administración y de la junta general de la sociedad. De esta manera, el vicepresidente y consejero delegado Gabriel Escarrer Jaume se convirtió en el primer ejecutivo del grupo. En el consejo de administración de Meliá Hotels International celebrado el 22 de junio de 2023 tuvo lugar la renuncia de Gabriel Escarrer Juliá como presidente del consejo de administración. Fue designado presidente de honor de la sociedad, manteniendo su cargo como consejero externo dominical y vocal del consejo de administración. Además, se decidió por unanimidad designar a Gabriel Escarrer Jaume como presidente del Consejo.

Gabriel Escarrer y Ana María
Gabriel Escarrer, junto a su mujer Ana María Jaume.

El pasado seis de junio, Gabriel Escarrer Juliá inauguró el paseo que recorre la playa de Magaluf, junto al alcalde de Calvià Juan Antonio Amengual; el conseller de Turisme Jaume Bauzà, el presidente del Consell de Mallorca Llorenç Galmés y el delegado del Gobierno Alfonso Rodríguez. Escarrer descubrió junto a un reducido grupo de familiares y directivos de su grupo la primera de las cinco placas de señalización con su nombre que estarán situadas a lo largo del Paseo, que recorre la Playa de Magaluf de oeste a este, desde el hotel Meliá Calviá Beach hasta el hotel Bahía Príncipe Coral Playa (en su día Sol Coral Playa). Actualmente, Meliá Hotels International gestiona once hoteles en las zonas de Magaluf y Palmanova.