El pasado viernes celebramos nuestra Gala anual CAEB en un Estadio Mallorca Son Moix que acogió a más de 500 invitados entre empresarios, políticos y representantes de la sociedad civil. Desde la patronal balear reconocimos una vez más el trabajo, esfuerzo, dedicación y trayectoria de varios empresarios de Balears (Eduardo Luis Mayol, de BIBOPARK; Antonio Salom, de Nautipaints; Carlos Alonso, de Meteoclim; Javier Vich, de SUMMUM Hotel Group; y especialmente Gori Bibiloni de CAROBSA, Empresario del Año CAEB 2024), en una noche donde pusimos en valor el compromiso del tejido empresarial para construir juntos el futuro que queremos para Balears. Reivindicar la figura y los valores del empresario es, en estos momentos, más necesario que nunca.

Y eso es lo que hacemos desde CAEB, que presido desde hace 10 años, un período en el que hemos impulsado una amplia y notoria transformación de la patronal de Balears como casa de todos los empresarios. Grandes, medianos, pequeños y autónomos. En esta década la patronal balear ha crecido un 30% hasta alcanzar las 94 asociaciones empresariales y más de 50 entidades colaboradoras. Tenemos más fuerza y queremos utilizarla en un diálogo honesto y sincero con los demás agentes sociales y económicos, y con las autoridades.

Durante la Gala CAEB referida anteriormente puse de manifiesto que vivimos una etapa crucial en la que la sociedad balear está decidiendo cómo queremos que evolucione nuestro principal sector económico a medio y largo plazo. Porque tenemos encima de la mesa cómo resolver la necesaria convivencia entre turistas y residentes, que todos podamos disfrutar de nuestro preciado territorio y que el beneficio que genera el sector llegue de forma más palpable a la sociedad.

Es cierto que el crecimiento de los últimos trimestres está siendo muy positivo, así como la evolución del empleo y la temporada turística que ahora entra en su recta final. Esto nos hace prever que el ejercicio será bueno, aunque no lleguemos a las expectativas creadas a principios de año. Sin embargo, este buen comportamiento, consolidado durante las últimas tres temporadas, esconde una constante pérdida de la productividad, que explica, en parte, la pérdida de calidad de vida de los ciudadanos de Balears porque estamos perdiendo posiciones en el ranking europeo de renta per cápita.

Este retroceso se debe a múltiples factores que están afectando a la población local, que ha crecido un 40% en 20 años. Pese a todas estas dificultades, las empresas de Balears están comprometidas en la transformación del modelo económico que debe pivotar en torno a la circularidad, la sostenibilidad y la apuesta por la calidad. Nuestro principal reto es conciliar el destacable peso del turismo en el crecimiento económico de España y Balears con el bienestar ciudadano a nivel local.

Los empresarios apelamos al consenso, a la reflexión individual y colectiva para definir el futuro que queremos para Balears. Entre las medidas o los caminos a seguir debe tener un papel fundamental la protección del producto local, sin olvidarnos de la innovación y la digitalización, esenciales para que las empresas de Balears puedan seguir creciendo, sean cada vez más competitivas y, de la mano irrenunciable de la formación, sean capaces de aumentar su productividad para competir en un mercado tan global como el actual.

Creemos que el producto local debe tener una posición privilegiada dentro del Pacto Social y Político para la Sostenibilidad de Balears, un ambicioso proyecto liderado por el Govern balear que CAEB apoya absolutamente y que es imprescindible respetarlo. No es el momento de que cada uno diga la suya, si no de respetar el marco formado por las 12 mesas del Pacto para la Sostenibilidad de esta tierra donde quepan las medidas que se vayan a adoptar. Si lo hacemos, el contenido será más fácil de consensuar. En tiempo y en forma. No nos salgamos de ese marco si queremos alcanzar amplios acuerdos que, indefectiblemente, han de pasar por la Mesa de Diálogo Social. Necesitamos más que nunca buscar alternativas que gocen de un amplio consenso social y propuestas atrevidas, modernas, que nos encaminen hacia el modelo turístico circular que muchas empresas ya han emprendido y están liderando. Pedimos diálogo a las Administraciones Públicas, y ofrecemos lealtad. El diálogo es siempre cosa de dos. De la misma forma que la lealtad es de ida y vuelta. No nos hemos sentido cómodos cuando se nos ha utilizado, en ocasiones, de coartada para evitar o contaminar debates políticos. Pero tampoco estamos cómodos cuando se nos ignora.

Desde CAEB venimos reclamando medidas valientes y concretas que pongan soluciones a la falta de vivienda, una pesadilla que afecta a todos y de una manera muy especial a nuestros jóvenes; y a la movilidad, ya que sufrimos atascos generalizados prácticamente todo el año. Tenemos un parque móvil viejo, pero también adolecemos de las infraestructuras viarias necesarias porque las actuales se han quedado obsoletas y es necesario mejorar el transporte público. También exigimos que se ponga coto a las plazas turísticas ilegales, en todos los ámbitos, así como decidamos si debemos homogeneizar las condiciones del alquiler turístico en plurifamiliares en todos los municipios de las Islas.

Junto a todas estas medidas que necesitamos más pronto que tarde, no podemos perder la perspectiva ni el foco de cuál es nuestra principal industria económica: el turismo. Los turistas siempre han sido bienvenidos aquí, somos una tierra de acogida, amable con nuestros visitantes y pionera en el desarrollo del turismo. Rechazamos todo tipo de actos de vandalismo o actividades ilegales que ataquen a nuestra economía. A los empresarios nos encontrarán trabajando siempre a favor de medidas que generen bienestar y mejoren la calidad de vida de los residentes. Nuestra industria turística es de primer nivel. Lo fue, lo es y lo seguirá siendo. Contamos con los mejores empresarios del sector a los que vamos a seguir defendiendo y apoyando porque son imprescindibles para construir un mañana mejor.

No conozco ningún otro sistema que garantice el crecimiento y bienestar de las personas que no gire alrededor de las empresas. Y las empresas somos personas. El activo de las empresas son las personas, directivos, trabajadores y sus familias.