La sede del Banco de España y su espectacular fachada fue restaurada el pasado 2023. | Aina Ambrosio

La serie de Netflix ‘La casa de papel’ ha puesto de moda al Banco de España y ha despertado la curiosidad de la ciudadanía por su actividad. La sede central en la calle Alcalá es conocida y reconocida, aunque la ficción española dirigida por Álex Pina tiene poco o nada que ver con la realidad. El Banco de España tiene una sucursal abierta en Palma, que se encuentra en la calle Sant Bartomeu. La construcción data de 1880 y es de alto valor patrimonial. El Banco de España no es una entelequia del pasado, una institución anquilosada en el recuerdo, sino que mantiene una intensa actividad día tras día. Enrique Herencia, natural de Ciudad Real y mallorquín de adopción, es el director de la sucursal en Balears del Banco de España y un apasionado de su trabajo. «No he visto la serie, pero conozco el argumento. Es imposible que suceda algo semejante», explica.

SERVICIO DE CAJA. El servicio de caja a las entidades de crédito es la principal actividad de la sucursal del Banco de España en Balears. «Las operaciones de efectivo con las diferentes entidades de crédito tienen como objetivo que tengan cubiertas sus necesidades. Es decir, que en los cajeros y en las diferentes sucursales siempre haya efectivo. Nosotros efectuamos operaciones de ingreso y retirada de efectivo. En el 2023, los ingresos de efectivo en la sucursal de Balears del Banco de España fueron de 5.400 millones de euros. Las operaciones de pago son siempre menores en las Islas, aunque alcanzaron los 3.100 millones de euros. El volumen de ingresos casi dobla a los pagos en la sucursal de Balears debido a la actividad turística», señala.

Herencia es consciente de que la utilización de efectivo va a la baja, aunque recalca que es aún hoy el medio de pago más utilizado. Y con diferencia. «Si comparamos los datos de 2023 con los de 2019, el último año prepandemia, estamos aún un 16% por debajo en ingresos y un 18% en los pagos. Es una clara demostración de que la pandemia ha traído un cambio de hábitos en el uso del efectivo por parte de los ciudadanos. Es decir, que se utilizan más las tarjetas y los dispositivos móviles para realizar operaciones de pago. En todo caso, a día de hoy, el pago con efectivo sigue siendo la opción mayoritaria. De hecho, el 61% de los pagos son en efectivo; el 32%, con tarjeta; y un 7% se realizan con dispositivos móviles, que es el medio de pago con un mayor crecimiento», señala.

La caja fuerte de la sucursal del Banco de España en Palma ocupa buena parte de la planta sótano. Cuenta en su interior con unos armarios en los que se depositan las bolsas de plástico que contienen el efectivo, cada una con diez paquetes. Todas las bolsas están precintadas y se colocan en las estanterías de los diferentes armarios de la caja fuerte, que son ignífugos por lo que en caso de incendio no se perdería ni un solo billete. Llegan desde las diferentes entidades de crédito, siempre en transporte blindado.

Banco de España en Balears
Enrique Herencia es el director de la sucursal del Banco de España en Balears desde enero del pasado año 2023.

El recuento se realiza cuando se somete al dinero al preceptivo tratamiento mecanizado de efectivo. En todo caso, hay controles diarios, además de diferentes tipos de revisiones semanales, mensuales y anuales. El tratamiento mecanizado del efectivo es, precisamente, la segunda actividad de mayor relevancia en la calle Sant Bartomeu. En España existen un total de 16 centros de tratamiento mecanizado del efectivo y uno de ellos se encuentra ubicado en la sucursal de Palma. «El sistema de ingresos que tenemos con los bancos se llama ‘salvo recuento’. Nosotros somos materialmente incapaces de recontar los ingresos en el mismo momento. Recibimos millones de euros cada día. Es imposible. Cuando llega a la sucursal del Banco de España una compañía de transportes con una determinada cantidad de dinero nosotros hacemos el abono de forma automática al banco. Ese dinero no se cuenta al momento, sino que va a la cámara acorazada y allí lo guardamos. Y primera entrada, primera salida. Lo más antiguo es lo que vamos recontando. Cada día mandamos a la máquina de tratamiento un número determinado de bolsas, que siempre son las más antiguas que tenemos depositadas», explica Herencia, que matiza que las bolsas con el efectivo no están mucho tiempo en la cámara acorazada sin que el efectivo sea tratado y recontado.

«No tenemos la capacidad necesaria para tratar todos los billetes que nos ingresan. Hay una parte que la enviamos a la península. No damos abasto con nuestra máquina. La cifra de ingresos casi dobla a la de pagos. El recuento se realiza en el momento del tratamiento del efectivo. Normalmente, no hay ninguna diferencia», asegura. Todos los billetes que llegan a la sucursal del Banco de España se procesan, se pasan por la ‘máquina’, que cuenta con un software que examina el efectivo. «Los billetes tienen tres circuitos posibles. La máquina tritura los que están en mal estado, que suman entre tres y quince millones de euros cada día. Los billetes de calidad son empaquetados y, finalmente, la ‘máquina’ separa los billetes falsos, los expulsa a un cajetín», indica el director de la sucursal del Banco de España en Balears. «Los billetes falsos se trasladan al centro nacional de análisis, un departamento del Banco de España en Madrid, que junto con la Brigada de Investigación del Banco de España, que es un departamento de la policía nacional, son los que se encargan del análisis… Son pocos los billetes falsos, está muy controlado. El objetivo del procesamiento del billete, además de contar el ingresos, es renovar el billete en circulación en las islas. Mantener un nivel de calidad alto. El objetivo final es la lucha contra la falsificación. Si los billetes son de buena calidad es más difícil introducir falsificaciones», señala. En el pasado 2023 se retiraron de la circulación un total de 460.000 billetes falsos en todo el mundo. Es decir, que hay 16 billetes falsos por cada millón de auténticos. En Balears se detectaron 1.300 falsificaciones el pasado año.

Banco de España en Balears
Herencia recuerda que desde finales de 2022 hay una gran demanda de deuda pública.

El tercer gran eje de las actividades que desarrolla el Banco de España se centra en los servicios a particulares. Y dentro de este apartado destacan las operaciones de efectivo, si bien hay que significar que el Banco de España no tiene el cambio de moneda extranjera entre su catálogo de servicios. «Cambiamos billetes defectuosos y deteriorados. Cuando un billete está muy deteriorado, las entidades financieras no lo cambian, sino que lo remiten al Banco de España para su canje. Para poderlo cambiar ha de tener más del 50% de la superficie. Nosotros, si está muy deteriorado, lo mandamos a Madrid para que sea examinado», manifiesta.

El Banco de España se ocupa también de la puesta en circulación de las monedas conmemorativas y de las monedas de colección. La moneda conmemorativa, con un valor facial de dos euros, mantiene la cara común que tienen las monedas de todos los estados del euro, mientras que la cara nacional es diferente. Cada estado está autorizado a emitir un máximo de dos monedas conmemorativas al año. Por otro lado, está la moneda de colección. Se trata de una moneda de plata que no está destinada a la circulación. Tienen un valor facial de 40 euros. En este sentido, el año pasado se acuñó la famosa ‘Leonor’, que conmemoraba la mayoría de edad de la princesa de Asturias, que tuvo una altísima demanda. El estado realizó en 2023 una sola moneda conmemorativa. Este año, el próximo 17 de junio, saldrá una moneda conmemorativa de plata, también de 40 euros, que conmemora el décimo aniversario de la proclamación de SM el Rey.

El Banco de España ofrece también el servicio de cuentas directas. No son cuentas con particulares. El Banco de España es agente colocador de la deuda pública por cuenta del Tesoro. «Cualquier puede acudir a nuestras oficinas y comprar deuda pública en las tres modalidades que existen: letras del Tesoro, bono y obligaciones», asegura Herencia. Las letras son valores emitidos a corto plazo: tres, seis, nueve y doce meses. Los bonos son a medio plazo: a tres y cinco años. Finalmente, las obligaciones son a diez, quince y cincuenta años. La cantidad mínima a suscribir son mil euros o múltiples de ese importe. El Banco de España percibe una comisión del 1,5 por mil. Los bonos y las obligaciones tienen un pago de cupón anual, pero no las letras. Toda la deuda del estado puede amortizarse antes del vencimiento, pero en el mercado secundario.

Las letras del Tesoro son el valor más demandado. De hecho, desde que se iniciara el año, la sucursal del Banco de España en Balears habrá realizado media docena de peticiones de bonos y obligaciones, mientras que han realizado multitud de operaciones con letras. Las más demandadas son las letras a doce meses, que cuenta con una media de 140 peticiones en cada subasta, que son mensuales. Las letras a seis meses, por su parte, reciben un centenar de peticiones. En todas las modalidades de letras se permite la reinversión, pero solo a plazos de 12 y 6 meses, aunque no es automática, sino que debe solicitarse expresamente. El incremento de los tipos de interés provocó que a finales de 2022 y principios de 2023 se produjera una explosión de la demanda, que aún hoy continúa siendo elevada. El hecho de que los bancos no trasladaran a sus depósitos el aumento de tipos fue determinante para que las letras vivieran un auténtico boom.

Otro de los servicios que ofrece el Banco de España es la presentación de reclamaciones contra entidades bancarias. «Recibimos las reclamaciones que los ciudadanos formulan contra las entidades. Hay un requisito previo, que el ciudadano reclame en primer lugar a la entidad. Otro requisito es que el motivo de reclamación no sea competencia de otros órganos supervisores. No podemos tratar asuntos de seguros, de valores, fondos de inversión… Han de ser materias que estén relacionadas con la normativa de transparencia y buenas prácticas bancarias», indica y explica que también puede reclamar si hay una resolución de la entidad y no le satisface o si transcurren unos determinados plazos y no hay respuesta.

Banco de España en Balears
La sede del Banco de España en Balears se encuentra en la calle Sant Bartomeu.

Las reclamaciones no son una excepción, sino que cada día pueden presentarse poco menos de una decena. Hay tres formas de presentarla: de manera telemática en la página web del Banco de España, de forma presencial en la sucursal del Banco de España y vía postal al Departamento de Conducta de Entidades. En todo caso, la decisión del Banco de España no tiene carácter vinculante para ninguna de las partes. «Es cierto que no es vinculante, no obliga a nada, pero la resolución del Banco de España tiene un enorme valor probatorio en el caso de que el reclamante acuda a la vía judicial», señala

Otro servicio muy demandado del Banco de España es la solicitud de informes a la central de información de riesgos. «Es un servicio muy demandado. La central de información de riesgos es un departamento del Banco de España, que recoge los riesgos de todos los ciudadanos», afirma.
Contempla tanto los riesgos directos (créditos, préstamos...) como los indirectos (avales...). Las entidades tienen la obligación de proporcionar la información al Banco de España, que ofrece el servicio de forma gratuita.

Finalmente, el Banco de España, junto a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Ministerio de Asuntos Económicos ha puesto en marcha un plan de educación financiera. El objetivo es mejorar los conocimientos financieros de los ciudadanos. Es en este contexto en el que el se enmarcan las visitas a la sucursal del Banco de España, que se desarrollan desde hace ya una docena de años. «Recibimos la visita de alumnos de ESO, Bachillerato y FP. Les damos una charla sobre educación financiera y ofrecemos también un taller práctico de efectivo, con la idea de que los jóvenes puedan detectar los billetes falsos…», acaba señalando el director de la sucursal del Banco de España.