Netibiza: servicio de calidad y confianza contrastada
El negocio familiar ibicenco se fundó en 1995 y es una empresa puntera en la venta y distribución de productos de limpieza y de higiene industrial con una cartera que supera los 800 clientes
Netibiza se fundó en 1995 y se trasladó a principios de siglo a Ca na Palava, una nave de alrededor de 1.000 m2. | ARGUI ESCANDON
Netibiza es una empresa familiar fundada en 1995 dedicada a la venta de productos de limpieza y de higiene industrial, tanto en su componente de químicos como de materiales, productos, artículos, maquinaria y accesorios, ofreciendo un servicio global a sus más de 800 clientes en Eivissa y Formentera. «El papel higiénico es lo que es, se puede comprar en cualquier sitio y seguramente más económico que nosotros, pero para tener optimizados los costes de una lavandería, de una piscina o de los productos químicos que se utilizan en una cocina hay una amplia gama y falta información. Nosotros intentamos acompañar al cliente para que cumpla los estándares de calidad, medioambientales y legales. Vendemos un proceso y una filosofía de hacer las cosas», apunta Joan Guasch Serra, gerente y socio de Netibiza junto a sus otros dos hermanos.
El negocio lo montaron los hermanos de Joan hace casi 30 años «a instancia de nuestro padre. Él llevaba hoteles y animó a mis hermanos. Henkel Ecolab necesitaba un punto de distribución en Eivissa y se montó un almacén que fue el germen de estas instalaciones», explica Joan Guasch. A principios de siglo, Netibiza se instaló en el polígono de Ca na Palava, en una nave de alrededor de 1.000 m2. Una empresa que Joan empezó a dirigir en 2015 tras una reestructuración de los negocios familiares. Con 15 trabajadores en temporada alta, Netibiza cuenta con clientes del sector Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y colectividades como gimnasios, edificios públicos, hospitales, residencias o centros educativos, entre otros. Un negocio que hace un par de años también han exportado a Formentera. «Teníamos clientes en Eivissa que contaban con puntos de venta en Formentera y nos pedían que les diéramos servicio. Antes lo hacíamos con agencia y ahora hacemos la distribución con vehículo propio. Estamos contentos con los resultados».
Netibiza es miembro fundador y franquiciado en las Pitiüses del Grupo Dino, la principal organización en España en materia de distribución de productos, artículos, maquinaria y accesorios de limpiezae higiene profesional. A su vez, el Grupo Dino pertenece a DHYS Group a nivel europeo, «lo que nos permite tener condiciones ventajosas en grandes marcas multinacionales», destaca Joan Guasch. Netibiza también distribuyen en exclusiva para Eivissa y Formentera de la multinacional «líder y puntera» Ecolab «para intentar tener la mejor oferta posible de producto y sistemas de alta gama».
SECTOR. Los cambios que el sector, y el comercio en general, ha vivido en los últimos años también ha afectado a la manera de trabajar de Netibiza. «Hoy una persona puede pedir un producto que está en la otra parte de España con un solo click, por lo que nos obliga a ser una empresa más próxima. Estaríamos perdidos si lo único que hiciéramos fuera vender un producto y llevarlo del punto A al B, porque hay gente que esto lo hace mejor que nosotros, así que nos centramos en vender la totalidad de un sistema», explica Joan Guasch.
En cuanto a la parte del negocio de productos no químicos, desde la entrada en vigor de la Ley balear de Residuos, «ha cogido mucha importancia los artículos de un solo uso, los cartonajes, las fibras de caña o los productos biosostenible». Otro de los puntos clave de Netibiza es cambiar poco a poco la mentalidad de sus clientes. De hecho, asegura que España es de los pocos países donde aún se limpia el suelo con fregona y cubo, pero que hay métodos más eficientes y que suponen un ahorro importantísimo de agua. «Una camarera de piso de un hotel que hace 30 años que limpia con lejía, salfumán y amoniaco es difícil que cambie aunque le expliques que hay productos mejores», apunta Guasch.
El gerente de Netibiza también comenta «la ‘falsa' sensación de profesionalidad. Antes hablabas con un director de hotel o con el dueño de un restaurante y te entendías con él, mientras que ahora tienes que hablar con un director de compras, de operaciones o de calidad pero no con quien tiene que aplicar el producto, por lo que hay distorsiones entre lo que un cliente necesita, lo que quieren comprar o el ‘feedback' de quien realmente está utilizando el producto. Así es difícil saber a quién tienes que contentar».
LOGÍSTICA. Uno de los hándicaps a los que se enfrentan las empresas ibicencas tienen que ver con la logística propia de tener el negocio en una isla. «Los costes logísticos cada vez suben más. Grupo Dino es quien lleva la negociación central por tema de compras y te lo solucionan sui géneris: no te suben los costes pero sí te aumentan el pedido mínimo. Esto es complicado pero es gestionable». El problema con el que las empresas distribuidoras tienen que lidiar a diario tienen que ver con las peticiones de los encargos. «En la Península sería impensable, pero aquí el cliente se aprovecha que somos una isla. Te hacen los pedidos a las 2 de la mañana para el día siguiente. Hay una sensación de urgencia e inmediatez a veces no justificada», sentencia el gerente de Netibiza. Joan Guasch considera que «el reto más importante al que nos enfrentamos y queremos mejorar es la optimización logística y minimizar las roturas de stock, que incluso nuestros fabricantes también las tienen».
FACTURACIÓN. Joan Guasch destacó el crecimiento de la empresa en los últimos años. De hecho, cuando él se hizo cargo de la gerencia en 2015, la facturación de Netibiza fue de 1,7 millones de euros, mientras que en 2023 ha sido de 3,8 millones. «2019 fue año récord de ventas y de resultados, en línea con la evolución del negocio y de los récords turísticos. Tras la pandemia, en 2022 estuvimos por encima de lo esperado y volvimos a batir récords por varios factores: el hiperinflacionismo de los precios y que los turistas querían estar en Eivissa al precio que fuera. Fue una anomalía, pero para bien», destaca Joan Guasch, quien señala que 2023 «fue mejor que el año anterior, pero a finales de año costó más: hubo una subida en los costes de los materiales y conflictos bélicos que también nos afectan. No sé cómo irá 2024, será complicado superar 2023 aunque la tendencia es buena».
Joan Guasch recordó que la pandemia de coronavirus sirvió para darnos cuenta de que «la higiene es importante. Pero lo fue en pandemia y lo sigue siendo ahora». En este sentido, recuerda que los geles hidroalcohólicos y los guantes de nitrilo estaban entre los productos que ellos ofrecían a sus clientes «porque ya eran obligatorios utilizarlos en cocinas, comedores o bufets libres de hoteles, pero no se hacía». Entre los planes de futuro de Netibiza figura una «revisión exhaustiva de nuestros productos. Me encantaría no vender ni una sola botella de salfumán, lejía o amoniaco dentro de cinco años. Hay otras maneras de limpiar, nos ocupan mucho espacio y nos da un valor añadido casi cero. También queremos reducir la huella de carbono, ahorrar consumo de agua y reducir el plástico en nuestros productos y en los que ofrecemos a nuestros clientes y tener productos ultraconcentrados que puedan dosificarse con botellas rellenables», señala Guasch.