Luis García Langa (Sidiclear Sicav), Iván Díez (Lonvia Capital), Paula Serra, Luis Alberto Ferreyra (AndBank) e Ignacio Martín Villalba, poco antes del inicio del acto. | miquel a. canellas

‘¿Dónde invertir en 2022?' fue el título de la jornada organizada por AndBank y patrocinada por Lonvia Capital y Candriam que tuvo lugar el pasado jueves día 5 en una de las salas plurifuncionales del estadio de Son Moix en Palma.

Luis Alberto Ferreyra, agente de AndBank en Mallorca, realizó el preludio del acto, explicando por qué razones se produce la inflación y alguna de sus principales consecuencias. Ferreyra, además, proclamó que solo se puede obtener rentabilidad con volatilidad.

Ferreyra justificó la presencia de Iván Díez (Lonvia Capital), Ignacio Martín Villalba (Candriam) y Luis García Langa (Sidiclear Sicav) asegurando que representan tres opciones de inversión tan interesantes como diferentes. Lonvia Capital es una gestora independiente con una filosofía de inversión centrada en el largo plazo. Se basa en una estrategia de inversión única aplicada con éxito por Cyrille Carrière y su equipo durante muchos años en acciones europeas de pequeña y mediana capitalización. La empresa y sus socios se comprometen a dedicar el 10% del beneficio neto a apoyar la investigación médica, la inclusión social y la preservación del medio ambiente. Candriam, por su parte, es un gestor de activos global multiespecialista y un pionero y líder reconocido en inversión sostenible. Sidiclear Sicav, gestionada por Luis García Langa, es una cartera en renta variable.

Paula Serra, editora de El Económico y responsable de audiovisuales del Grupo Serra, moderó el debate, que contó con la presencia de Iván Díez, socio y director para el sur de Europa, Latinoamérica y US Offshore de Lonvia Capital; Ignacio Martín Villalba, director de relaciones con el cliente en España de Candriam; y Luis García Langa, asesor financiero de Sidiclear Sicav.

Serra interrogó a los tres participantes sobre la situación actual, una vez que la pandemia parece superada, pero la invasión de Ucrania por parte de Rusia provoca gran incertidumbre. Iván Díez incide en la necesidad, y más en las actuales circunstancias, de invertir a largo plazo. «Vivimos en un mercado dominado en el corto plazo por noticias macroeconómicas, por factores exógenos sobre los que no tenemos ningún tipo de control. Ahora, más que nunca, es esencial tener una visión de largo plazo. ¿Dónde invertir en 2022? Es el título de la jornada. La respuesta debería ser donde vuestro perfil de riesgo lo permita. Es importante que entendáis dónde estáis invirtiendo, cómo estáis invirtiendo y qué podéis esperar de vuestra inversión… La manera más rentable y segura de gestionar inversiones es invertir en modelos económicos excelentes y con una visión de largo plazo. Cuando hay volatilidad en el mercado, como ahora mismo, los inversores tienden a hacer más movimientos que nunca. Es precisamente en estos momentos de tanto ruido, de tanta volatilidad, cuando cobra más importancia aplicar criterios de inversión sencillos como son una buena diversificación, conocer perfectamente los modelos de negocio en los que estamos invertidos… Tengamos en cuenta que los mercados en el corto plazo son ineficientes. En el largo plazo, los mercados son eficientes. Si una compañía es capaz de crecer y de crear valor sostenible en el largo plazo, su cotización lo reflejará. Ahora más que nunca es vital tener una visión de largo plazo», explica Díez.

Ignacio Martín Villalba es consciente de las dificultades actuales, pero incide en las positivas. «Hay que considerar que hay también muchas cosas positivas. En este sentido, siempre hay que diferenciar la economía real de los mercados bursátiles. La economía real está viviendo una situación muy, muy, muy buena. No hemos visto una situación así desde hace mucho tiempo… Un factor importantísimo es el desempleo. En Estados Unidos, el desempleo es de un 3,2%. Es decir, que estamos hablando de pleno empleo. En Europa, estamos en el 6,3% y bajando. Los datos positivos en la economía son beneficios para las compañías. La situación es una de las mejores que hemos visto en la última década», señala Martín Villalba.

Luis García Langa, por su parte, recuerda que la situación no es tan buena en Balears, pero que cuando hablamos de inversiones hay que ampliar la mirada. «Es cierto que en Balears sí hay mucho paro y que los salarios son bajos. En todo caso, cuando hablamos de inversiones, no hay que invertir en empresas de Balears, casi no hay empresas cotizadas, ni tan solo en España. Hay que ampliar la mirada…», indica.

Otra de las cuestiones que planteó Paula Serra es la afectación que puede provocar la inflación a las bolsas. Martín Villalba tuvo un mensaje especialmente negativo, mientras que Díez y García Langa fueron mucho más optimistas.

«Dependerá de en qué invirtamos. La inflación puede ser buena para las empresas si son capaces de trasladar el incremento del coste a sus clientes. La inflación acostumbra a llevar consigo una subida de tipos de interés. Entonces, ¿qué tipo de empresas no se ven afectadas por una subida de tipos? Las poco endeudadas, las que tengan una deuda eficiente o las que se benefician de la deuda de los demás», argumentó García Langa.

Díez comenzaba explicando que la inflación solo es mala cuando se prolonga en el tiempo. «En primer lugar, hay que considerar que la inflación no es mala. Lo que es malo es una subida persistente y duradera en el tiempo de los precios. Ahora mismo, lo que tenemos no es una inflación provocada por un sobrecalentamiento de la economía. Tenemos una inflación de costes, que viene derivada exclusivamente de un exceso de demanda y de muy poca oferta. Las empresas llevan desde que estalló la guerra comercial entre China y Estados Unidos en 2018 paralizando sus inversiones… En esta crisis no se ha destruido capital. La tasa de ahorro, de hecho, se ha incrementado. Esta brecha entre la oferta y la demanda no se solucionará en dos días. En el momento en el que las empresas vuelvan a invertir la inflación va a caer. No me interesa saber si la inflación va a ser estrucutural, coyuntural… Me interesa saber cómo va a afectar a los modelos de negocio en los que yo estoy invertido… Si hay compañías que tienen poder de fijación de precios, que hoy en día es más esencial que nunca, podrán trasladar el incremento de la inflación a sus productos o servicios...», señala Díez.

Martín Villalba, en cambio, no dudó en asegurar que la inflación no es buena. «No estoy de acuerdo. En clase de macroeconomía tenía un profesor, que siempre que estaba en clase decía que la inflación es igual a caca. Este profesor aseguraba que solo la peste es comparable con la inflación. Destroza el ahorro. Hay que considerar que el consumidor puede comprar menos y que hay muchas empresas que no tienen la capacidad de trasladar precios al cliente. Es decir, que la economía crece menos. Además, cuando hay inflación los bancos centrales suben tipos. ¿Y cuando tienes los tipos a un 3% en un depósito, ¿qué haces? ¿Inviertes en una empresa o coges el depósito? Si no se controla la inflación será malo. La inflación nos preocupa mucho», concluyó Martín Villalba.

La pregunta del millón es siempre en qué empresas hay que invertir, en qué sectores o en qué regiones. Martín Villalba recuerda que Candriam apuesta por la biotecnología y, concretamente, por la oncología. «En primer lugar señalar que siempre hay que contar con un buen profesional que haga funciones de asesor. En Candriam creemos mucho en el sector de la biotecnología y más aún si lo vinculamos con la oncología. Entre otras razones, tienen el poder de imponer precios. Cuando uno toma un medicamento no es porque quiere, sino porque lo necesita. ¿Cuánto le cuesta a una compañía producir un medicamento? Pues muy poco. Lo que cuesta muchísimo es desarrollarlo. Además, hay que considerar que el consumo de medicamentos no está ligado al PIB de los países. El medicamento lo compras por necesidad», afirma.

Díez, por su parte, explica que en Lonvia Capital no invierten en sectores, sino en empresas que pueden ser de muy diversos ámbitos. «En Lonvia Capital no no invertimos en sectores, sino que lo hacemos en compañías. El resultado de seleccionar empresas hace que estemos enfocados en sectores en los que Europa juega un papel fundamental. Es mejor buscar la compañía, porque en cualquier sector las hay de buenas», afirma Díez, que recuerda que en Lonvia están especializados en Europa y explica dos empresas que recomiendan por su carácter innovador.

García Langa, por su parte, incide en que en una cartera hay que invertir en todos los sectores. «En primer lugar diría que hay que invertir en todos los sectores. Hoy, el sector de las energías renovables tiene un potencial enorme. Alemania, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, avanzó 15 años su objetivo de tener su mix energético un 80% renovable. Es un sector muy potente. La invasión rusa de Ucrania ha dejado claro que Europa no puede depender de los combustibles fósiles», argumenta. Serra interrogó también a los participantes sobre la necesidad de que las inversiones sean socialmente responsables.

«El acrónimo de Candriam significa convicción y responsabilidad en la gestión de activos. Es una declaración de intenciones. Nosotros creemos que podemos, y de hecho lo hacemos, ofrecer la mayor rentabilidad posible y hacer las cosas bien. Hay que distinguir entre la responsabilidad social corporativa y la filantropía. Son dos cosas diferentes. Que la inversión sea responsable es vital, obligado», manifiesta Martín Villalba, al tiempo que explica que, en definitiva, la decisión es invertir en opciones útiles para la sociedad.

García Langa, por su parte, recuerda que en un futuro no muy lejano solo existirán las inversiones socialmente responsables. «No pasará mucho tiempo antes de que dejemos de hablar de inversión socialmente responsable, porque todo lo serán. Los consumidores quieren empresas socialmente responsables. No cabe otra forma de invertir que no sea socialmente responsable», asegura.

Díez incide también en que en poco tiempo no se hablará de inversiones socialmente responsables. «Dentro de pocos años no hablaremos de inversiones socialmente responsables. Hace 20 años casi ningún coche tenía airbag. Hoy todos los coches vienen con airbag porque nos hemos dado cuenta de que salva vidas. Hace 10 años aquellas gestoras que integraban criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo en su toma de decisiones de inversión controlaban mejor los riesgos de su inversión. Hoy, prácticamente todo el mundo está integrando criterios extrafinancieros en su toma de decisiones. Cuando uno invierte a largo plazo es vital que las empresas sean socialmente responsables», señala tajante.

Entre las numerosas preguntas de los presentes en la sala multifuncional de Son Moix y de los que seguían el acto en directo por streaming, la moderadora realizó varias preguntas a los participantes en la jornada. Entre otras, interrogó a Langa, y Martín Villalba sobre si el sector inmobiliario era el mejor para invertir. «El sector inmobiliario es un sector más, no es el mejor para invertir. Es muy importante, pero históricamente no es el más rentable. Es un sector, en todo caso, a tener en cuenta. Además, hoy en día se encuentra al alcance de cualquiera gracias a los mercados financieros», explicó García Langa. Martín Villalba, por su parte, aseguró que el inmobiliario era un sector a tener en cuenta. «El sector inmobiliario es importante, hay que tenerlo en cartera. Históricamente, ha sido rentable. Yo siempre digo que hay que tener inmobiliario en la cartera, pero creo que es prudente no tener el 100% en inmobiliario», significó.

Una de las preguntas de los presentes versó sobre la conveniencia de invertir en criptomonedas. «No existen las criptomonedas, existen los criptoactivos. No voy a recomendar a nadie que no invierta en criptomonedas siempre que sea una parte muy pequeña de su patrimonio. No sé qué va a pasar. Tiene mucha pinta de burbuja, pero...», dijo García Langa.

Martín Villalba, interrogado sobre la subida de tipos, se mostró cauto y afirmó que esperaba que se movieran en torno al 2% en los próximos años.«El Banco Central Europeo tiene el mandato de mantener la inflación en el 2% como máximo. Es muy probable que veamos los tipos en los dos próximos años en torno al 2%, pero no me atrevo a decir más», aseguró.

Interrogados sobre si se avecinaba una nueva crisis económica, los tres ponentes se mostraron moderadamente optimistas. «Creo que vamos a pasar un peor momento los inversores que la economía real», explicó Martín Villalba, mientras que García Langa afirmaba que la subida de tipos puede conllevar dificultades. «Creo que la economía en según qué zonas puede sufrir. La subida de tipos de interés puede hacer daño a empresas y personas. El miedo que tengo es que venga una crisis de deuda», afirmó García Langa. Finalmente, Díez se mostraba convencido de que los bancos centrales no pondrían en riesgo el crecimiento económico. «Tenemos claro que los bancos centrales no van a poner en riesgo el crecimiento. No tengo una bola de cristal, pero los tipos van a subir. Una subida brusca puede poner en peligro los estados, que están muy endeudados. Es decir, que estoy convencido de que los bancos centrales no van a poner en peligro el crecimiento», apuntó.