Pues bien, un mes y medio después se sigue en ese punto y el IBEX intenta consolidar los 9.200, o los 9.000 si se prefiere utilizar cifras más redondas. La diferencia es poco más de un 2%, lo que a largo plazo es casi insignificante, aunque la situación es diferente para los que buscan rentabilidades casi inmediatas. Para los más cortoplacistas sí les podría servir para marcar un primer stop de protección en los 9.000. Pero a los largoplacistas ese stop se quedaría algo corto y el primer soporte estaría entorno a los 8.600 o incluso los 8.300 (mínimos del año pasado).
Por arriba, la primera resistencia son los 9.800, aunque hay que menospreciar otro número redondo (con más ceros), el 10.000. La rentabilidad objetiva no sería muy jugosa para el largo plazo, entre un 6,50 y un 8,70%, pero hay que tenerla en cuenta. Un objetivo ambicioso está en 11.000-11.200; sin olvidar, en todo caso, que antes hay que pasar por los 10.600.
Buena parte de 'culpa' de su evolución la tendrán las cuatro compañías que más pesan en el selectivo español: Telefónica se mueve en un lateral entre 7,90 y 7,30; la rotura por arriba no supondría una gran alegría ya que en 8,20-8,30 encuentra una gran resistencia (la siguiente está en 9,30). Por debajo, entre 7 y 6,90 tiene un fuerte soporte.
Santander está intentando rebotar en los 4,10 tras la fuerte caída experimentada durante la semana pasada. Precisamente esos máximos (4,53) ofrecen una rentabilidad del 9,60%. En cambio, si lo perdiera, en 3,90 hay un buen soporte.
El otro gran banco del IBEX,BBVA, se encuentra ahora en 'terreno de nadie', entre una resistencia (5,35) y un gran soporte (4,60), por lo que habrá que ver hacia qué nivel se encamina.
Por último, el gigante Inditex está buscando un apoyo en 25,90, pero las resistencias en caso de rebote son varias: 27, 27,70 y 28,50 serían las primeras. Encontraría un soporte fuerte algo por debajo de 25.