Celebrar el año nuevo en la Puerta de Sol es ya un clásico. | Rodrigo Jimenez

Este 2018 será bueno, pero peor que el pasado 2017. A pesar de que se ralentizará, el ritmo de crecimiento económico en Balears seguirá siendo alto. Entre los expertos que han dado su visión sobre cómo será este año que empezamos, existe unanimidad en que será un año de mayor incertidumbre en la economía, marcada sobre todo por el conflicto catalán. En el sector turístico, se espera la recuperación de los destinos turísticos competidores de Balears y que el brexit afecte a la llegada de visitantes británicos, el segundo país emisor de turistas. Además, la expectativa de una subida de tipos de interés en el corto plazo contribuirá a la desaceleración del crecimiento que se espera para este año.

En positivo, creen que el dinamismo de las economías europeas estimulará la actividad balear y destacan la evolución positiva del consumo privado y la inversión en las Islas. Casi todos dan por finalizada la crisis y reclaman una vez más que la recuperación llegue a todos los sectores de la sociedad por igual.

PREVISIONES. El Govern balear estima que el crecimiento del Producto Interior Bruto del pasado año será del 3,8%, liderado por los servicios (3,9%), pero con importantes incrementos en la construcción (3,6%), la industria (2,1%) y el sector agropesquero (2%). Por islas, las Pitiüses serían un año más la locomotora del Archipiélago, con un crecimiento del 4%, seguido de Mallorca con un 3,8% y Menorca con un 3,1%.

Para 2018 el crecimiento según el Govern se ralentizará, aunque todavía conservará un gran dinamismo, con un incremento de la actividad del 3,5%.

La fundación Funcas es más conservadora en su previsión, puesto que estima un crecimiento del PIB real de Balears del 3,1% para el año pasado y un 2,8% para 2018.

Funcas considera que la tasa anual de paro regional disminuirá un 21,6% en 2017 para quedarse en el 10,9%, y en 2018 bajará hasta el 8,7%. Asimismo, el PIB per cápita real del año pasado aumentará previsiblemente un 2,9% y un 2,2% este año pero, también en esta oportunidad, la distancia respecto a la media de bienestar española se acorta. Balears tendrá un PIB per cápita a precios constantes un 0,8% superior a la media en 2017, y solo un 0,4% más en 2018.

El análisis de Balears que realiza Funcas pone el foco en el gran ritmo de creación de empleo, el bajo déficit y el aumento casi del 100% de las exportaciones, a pesar de que solo suponen un 4% del PIB. Por contra, indica que el crecimiento se desaceleró en el tercer trimestre porque el turismo creció menos que en el conjunto de España.
La CAEB prevé un crecimiento del PIB del 3,3% para 2017 y de entorno al 3% para 2018, similar este último a la estimación de BBVA Research para Balears, del 4% y el 3% respectivamente -para el conjunto de España prevén un 3,1% y un 2,5%-.

Si se cumplen las previsiones del Observatorio regional de la entidad bancaria, Balears sería la comunidad que más crecería tanto en 2017 como en 2018, como así fue ya en 2016. Sin embargo, también es cierto que sería el segundo año de desaceleración -en 2016 Balears creció un 3,8 según el INE-.

Por su parte, el Gobierno de España mantiene sus previsiones de crecimiento a nivel estatal del 3,1% en 2017 y del 2,3% en 2018.

Respecto al empleo, BBVA Research prevé que la tasa de paro anual de Balears se quedará en el 11,7% en 2017 y en el 10,6% en 2018, un pronóstico peor que el de Funcas.

PATRONAL Y SINDICATOS. Los sindicatos no pueden ocultar su satisfacción por la firma del convenio de hostelería, que aprobó una subida de salarios del 17% en cuatro años a partir de 2018.

“Probablemente 2018 no será muy diferente de 2017 en términos económicos y laborales. El buen comportamiento del PIB, las buenas cifras de paro y afiliaciones a la Seguridad Social, y el turismo con una excelente ocupación y un buen nivel de gasto por turista”, resume José Luis García, secretario general de CCOO Illes Balears, quien reclama más estabilidad laboral: “Necesitamos una economía que dé trabajo y estabilidad a las familias para poder tener una vida digna durante los 365 días del año. Necesitamos crecer bien”, manifiesta.

Y Alejandro Texías, secretario general de UGT en Balears, se expresa en términos similares: “Las previsiones para 2018 son buenas aunque creemos que no mejorará la calidad del empleo como debería en este contexto de crecimiento económico”, manifiesta. Asimismo, destaca la subida salarial este año de los convenios colectivos negociados por los sindicatos en hostelería (5%), sanidad privada (1,9%) y comercio (1,85%), además de una subida del 4% del salario mínimo. “Confiamos en que la campaña turística de este año sea como la del pasado, campañas cuanto más largas mejor”, añade.

Desde la patronal, Carmen Planas, presidenta de CAEB, considera que “Balears seguirá transitando en 2018 por una senda expansiva en sincronía con las buenas perspectivas macroeconómicas a nivel mundial, europeo y nacional, con un patrón de crecimiento más equilibrada”, aunque señala que “no hay que menospreciar los riesgos geopolíticos o financieros”. “El reto de 2018 es abrir la agenda a cuestiones estructurales”, concluye.

Y Jordi Mora, presidente de PIMEM, explica que este año “debería ser el primero en el que la recuperación económica llegue a la pequeña empresa y a los autónomos”, ya que, indica, las rentabilidades empresariales se han ceñido a los grandes grupos. Señala que “lamentablemente producir o innovar en Mallorca continuará siendo una tarea titánica y tampoco parece probable que Balears tenga un nuevo REB”.

ÁMBITO ACADÉMICO. El catedrático de Economía Aplicada Antoni Riera considera que las perspectivas de la economía balear para 2018 son “favorables”: “Se prevé una política monetaria más restrictiva y una política fiscal de corte neutral. El buen desempeño de la demanda externa favorecida por la aceleración de la economía mundial y europea no compensará la desaceleración que se espera en factores de fondo como el empleo, el consumo de las familias y la inversión empresarial, lo que se traducirá en una ligera desaceleración que situará el crecimiento de la economía ligeramente por debajo del 3%”.

Onofre Martorell, profesor de la UIB y decano del Il·lustre Col·legi d’Economistes de Balears, valora que “Balears seguirá registrando un nivel de crecimiento económico sólido durante el próximo año, siendo una de las comunidades que encabezarán el crecimiento nacional y la reduccción de empleo, aunque el crecimiento se desacelerará levemente”.

La profesora de Marketing de la UIB María Antonia García afirma que “2018 parece que será un año bueno en cuanto al PIB y al empleo, lo que invita a reorientar la estrategia empresarial hacia la dimensión digital”. En este sentido, explica que algunas de las tendencias en marketing digital para este año son la inversión en business intelligence para tener acceso a datos relevantes y explotarlos a tiempo real, generación de contenidos por parte de las empresas, y conexión permanente con el consumidor a través del móvil.

El economista y profesor de la UIB Antoni Alcover pronostica que “debería continuar la etapa expansiva” pero advierte de que existen graves incertidumbres: “El problema del brexit, cuya negociación final puede afectar seriamente a nuestro sector turístico; el problema catalán, cuya invertidumbre puede haber restado ya más de medio punto a las perspectivas de crecimiento del resto de España; la posible retirada de los estímulos monetarios del BCE a partir de septiembre; y quedan los temas aplazados y no resueltos de la financiación de las pensiones, financiación autonómica o consolidación del déficit fiscal”. Asimismo considera que hay que “pasar página de la crisis y centrarse de nuevo en el aumento de la productividad mejorando la formación y la educación, plantearnos la mejora de las administraciones con más eficiencia, menos burocracia y más digitalización, mejorar los ratios de I+D+i, plantearse atraer empresas avanzadas relacionadas con el turismo, las energías renovables o la internalización de nuetras empresas”.

Pep Ignasi Aguiló, economista y profesor de la UIB, indica que “2018 será un buen año desde el punto de vista económico” y recuerda que “es probable que en Europa vivamos el final de la política de expansión monetaria, dejando al descubierto de una forma clara la inacción de los gobiernos en materia de reformas, pues el aumento de la masa monetaria por encima del crecimiento histórico del PIB nominal siempre acaba aflorando desequilibrios”. Señala como otro riesgo el modelo de crecimiento de China, que supone un 16% del PIB mundial, y remarca que “nuestros gobiernos deberían mejorar la eficiencia de su gestión y reducir los tributos”.

Carles Manera, catedrático de la UIB y presidente del Consell Econòmic i Social (CES), considera que “el crecimiento económico se mantendrá y no hay nada que nos pueda hacer pensar que la temporada turística pueda tener problemas graves”. “Otra cosa es la traslación del crecimiento al mercado laboral y las contradicciones ambientales del modelo. Es un tema que hay que corregir”, puntualiza.

La doctora en Economía y profesora de la UIB Carolina Beltrán considera que “el turismo seguirá siendo el gran motor de la economía balear y menorquina en 2018 y, de hecho, Balears se configura como uno de los grandes propulsores económicos nacionales”, aunque matiza que a medio y largo plazo “debería seguir apostándose por la calidad y considerarse factores como la sostenibilidad, la influencia creciente de las nuevas tecnologías y el desarrollo de nichos de mercado con elevado potencial desestacionalizador. Para el caso de Menorca, el reto es evidente: posicionarse en segmentos de mayor calidad y crear sinergias entre la actividad turística y otros sectores tradicionales de la isla”.

El profesor de Economía Aplicada Antoni Costa espera que “en 2018 la economía balear entre en una fase de ralentización del crecimiento”, e indica las razones que motivan esta situación: “Unos crecimientos de la industria turística difícilmente repetibles en un futuro próximo y una política económica regional basada en la paralización de todas las reformas estructurales de 2012 y 2013, e incluso la aprobación de medidas contraproducentes como el impuesto turístico y el hecho de que se doble la tarifa para este año”.

EMPRESA. Para el economista José Antonio Avellaneda, “en 2016 tocamos techo en cuanto a crecimiento económico”. Destaca que “Balears seguirá jugándoselo todo a la carta del turismo y el sector servicios, y los tipos de interés subirán, lo que sin duda afectará a familias, empresas, comunidades y al propio Estado”, y no es optimista: “Existe un recalentamiento general y una sobrevaloración de activos prudentemente alertada por los banqueros centrales, siendo esto la antesala de futuras correciones de todo tipo. En resumen, los niveles precrisis que no hayamos alcanzado hasta la fecha, difícilente los alcanzaremos en 2018”.

El economista Luis García Langa considera que “el año 2018 vendrá marcado por las decisiones de los bancos centrales mundiales, cuyas consecuencias pueden empezarse a ver, aunque posiblemente no será hasta 2019-2020 que afecten con más fuerza, en el sentido de que en una economía absolutamente sobreendeudada, las subidas de los tipos de interés sembrarán la semilla de problemas financieros muy serios para los años venideros”.

El economista Tomàs Serra cree que “la actividad económica en Balears será muy parecida a la del año precedente en un entorno de estabilidad general, si bien con un alza moderada en el marco de una economía española en desaceleración, menor llegada de turistas aunque con incremento del valor añadido, menores beneficios para las empresas y mejor en el resto de los servicios, los sectores primario e industrial con un crecimiento similar y una construcción al alza”.

José Luis Roses, presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, indica que esperan que Balears siga en 2018 la “trayectoria ascendente” de los últimos años pero señala dos cuestiones que habrá que ver cómo evolucionan y afectan a nuestra economía: “La paralización de las licencias para las reformas hoteleras, con consecuencias sobre el sector industrial, y el esperado renacer de destinos que son competencia directa de Balears”.

José María Gilgado, presidente de Joves Empresaris de Balears, considera que “2018 será el comienzo de un nuevo ciclo económico marcado por el crecimiento sostenido de la economía” y que “el crecimiento económico se verá por fin reflejado en los salarios de los trabajadores”.

Pau Monserrat, economista de Futur Legal y profesor asociado de Economía Financiera en la UIB, considera que “en 2018 se consolidará la tendencia en la destrucción de empleo en el sector bancario” y puntualiza que la tecnología y los cambios en la forma de consumir también afectan y afectarán a otros sectores como el alquiler vacacional, el sector del taxi o la logística. “Este año será crucial para la tecnología aplicada a la economía, con avances en ocasiones de economía colaborativa y, muchas veces, de empresas digitales, con sus ventajas para el cliente final, pero sus graves inconvenientes en cuanto al número de empleos y su estabilidad”, añade.

Andreu Rotger, presidente del Cercle d’Economia de Mallorca, indica que “todos los indicadores económicos aceleran, por tanto es previsible que el crecimiento esté en torno al 3,5%, una cifra nada despreciable y que además viene de un crecimiento sostenido en años anteriores. Acuerdos significativos de incremento salarial en sectores importantes, así como la elevación del salario mínimo, deberían trasladar a los ciudadanos ese crecimiento macroeconómico”, puntualiza.

Gabriel Llobera, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), muestra cierta preocupación: “Estamos viviendo temporadas buenas, sin embargo no podemos dejar de manifestar nuestra preocupación por cuestiones como la subida del impuesto turístico de cara a 2018, lo que va a restar competitividad a nuestro destino, como nos han advertido touroperadores y las Oficinas de Turismo de mercados como Alemania, Francia o Suecia. Los destinos competidores están recuperándose con gran fuerza. Y otro factor es la polarización de las reservas, tempranas o last minute, lo que dificulta tener unas previsiones de futuro”.

SECTOR BANCARIO. Desde el sector bancario son optimistas pese a los riesgos que mencionan.

José Ramón Fragoso, director de Zona Balears de BBVA, considera que “la recuperación de la economía balear ha avanzado a un ritmo muy importante durante 2017, siendo la autonomía con mayor crecimiento del PIB en el año de toda España. BBVA seguirá siendo referencia en el sector en 2018, con un fuerte compromiso en la gestión con sus clientes a través del liderazgo digital, haciéndoles la vida más fácil a través de sus equipos, con la especialización en grandes empresas, pymes y banca privada”, ha indicado.

Antoni Serra, director territorial de BMN-Sa Nostra, es optimista porque “se afianza el dinamismo empresarial y sube el número de sociedades mercantiles creadas, así como la inversión de capital”. Valora de manera positiva que el sector público se desapalanque y que el comportamiento de la economía europea está siendo mejor de lo esperado y señala que el consumo y la inversión tirarán al alza, la construcción se reactiva y en la industria se consolida una variación positiva.

Jaume Julià, director territorial de Catalunya y Balears de Cajamar, explica que “las perspectivas para 2018 son positivas”, y añade que su objetivo es “continuar potenciando nuestra atención especial a las iniciativas empresariales y profesionales del sector turístico y de servicios, cuya previsión es que continúe al alza logrando muy buenas temporadas, y cuya actividad promoveremos a través de líneas especiales de financiación y acciones que contribuyan a crear valor y a mejorar su competitividad”.

Maria Alsina, directora territorial de CaixaBank en Balears, considera que “sin duda 2017 ha sido un año complicado para el sector financiero porque persiste el escenario de tipos de interés bajos que ha tensado la rentabilidad de los bancos y también por la situación política de Catalunya en los últimos meses”. En este contexto, resalta el trabajo de CaixaBank para “mantener la excelencia en el servicio y el liderazgo comercial, lo que le reafirma como entidad líder en España en el negocio de particulares”. También indica que las perspectivas para la economía española son positivas, aunque se prevé una “desaceleración de la demanda interna que, junto a un contexto político interno complejo, propiciarán que el crecimiento del PIB se modere”.

María José Maciá, directora territorial de Santander en Balears, explica que “hay motivos para pensar que hay bases bien asentadas y que la expansión se prolongará en 2018. El crecimiento global parece firme, la Unión Europea crecerá a buen ritmo y las condiciones financieras seguirán siendo buenas. Además, las reformas y ajustes de los ultimos años han dejado a la economía española en una buena posición de partida. Como entidad financiera con amplia presencia en Balears, seguiremos comprometidos con la financiación del tejido productivo balear y con el progreso de las empresas y las familias de la isla”.

Pedro Ballester, director regional de Banco Sabadell, comenta que “la política y la geopolítica se mantendrán como ejes principales del escenario de actuación”. En clave sectorial indica que “este año será exigente en términos de cumplimiento normativo, con nuevas prioridades regulatorias con impacto significativo en áreas como la transparencia, la conducta o la protección al consumidor. Se espera que los bancos se vean beneficiados por el cambio de tono de la política monetaria. Sin embargo, la rentabilidad bancaria deberá afrontar retos como la elevada carga regulatoria y la persistencia de unos tipos de interés históricamente bajos. La adaptación de los modelos de negocio a medida que se avanza en la eficiencia en costes es clave”.

Alberto del Cid, director Financiero y de Medios de Banca March, espera “otro año de buen crecimiento económico en España únicamente amenazado por la situación política en Catalunya”. En la banca, considera que el año será similar al ejercicio de 2017 y valora como el único factor que impacta negativamente en la generación de resultados “unos tipos de interés negativos que empezarán a subir de manera lenta a finales de este 2018 y ayudarán a generar la cuenta de resultados de los ejercicios 2019 y en adelante”.

Fernando Serrano, director de la Zona Balears de Bankinter, explica que “aún nos encontramos en un ciclo expansivo, enlazando tres años consecutivos de crecimiento económico”. Considera que el ciclo expansivo global se encuentra en una fase de maduración y consolidación con tres pilares básicos: “Un entorno macroeconómico bueno y homogéneamente expansivo, unos resultados empresariales en mejora continua y una presión de la liquidez sobre los precios de los activos como nunca antes”, unos factores que no cambiarán durante 2018 ni seguramente 2019, augura, por lo que “podemos y debemos aprovechar el momento”.

Y Gabriel Bauzà, director general de Colonya Caixa de Pollença, señala que “en un contexto de retirada de estímulos monetarios en la eurozona, se mantiene una previsión de crecimiento moderado de los depósitos a la vista y una nueva reducción de los depósitos a plazo en favor de fondos de inversión. Se prevé que continúe el desapalancamiento de empresas, en contraste con un repunte de la demanda de crédito de particulares. A pesar del crecimiento del consumo privado, la tasa de desempleo sigue siendo con diferencia el factor más preocupante”, señala.