La temporada alta bajó el telón en Eivissa con el fin de semana de ‘closings' o cierres de las principales discotecas y establecimientos de ocio musical de la isla. Después de más de cuatro meses de fiesta continua salpicada de polémicas, llega el momento de analizar los puntos débiles de una industria inherente a la marca Ibiza que, sin embargo, trae a muchos por la calle de la amargura.
El ocio nocturno toma nota tras los ‘closings'
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2 comentarios
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¿de que toma nota? Si cada año es mas de lo mismo,hacen lo que les da la real gana y las sanciones solo les llegan a final de temporada. ¡¡¡venga ya¡¡¡
Tres o cuatro detenciones de pequeños camellos de la droga. Tres o cuatro sanciones por ruidos y abusos horarios. Tres o cuatro declaraciones políticas de buenas intenciones para el año que viene. Y el orgullo del aumento del número de turistas, espejismo bendito de un futuro mejor. Mientras, y después de años y promesas, el castillo y proyecto de parador de Dalt Vila cayéndose en pedazos. La estación de autobuses en una riña de mercado. Los emisarios reventando de mierda. El agua pública salinizada y paupérrima. Servicios públicos tercermundistas. Vivimos de esto dice el buen ciudadano agachando la cabeza, mientras lee la terrible noticia de que el turista alemán se va. Al turista alemán no le gusta la mierda ni que las leyes y reglamentos se los lleve el viento.