Recientemente leí una noticia en un diario digital de dudosa calidad científica, aunque con mucha calidad empírica: “Investigadores del CSIC tomarán muestras de sangre de cientos de autónomos españoles para averiguar el motivo por el que nunca se ponen enfermos. Los autónomos son capaces de subsistir sin tener asegurado el suministro regular de ingresos y comida. En algunos casos, llegan incluso a reproducirse. El CSIC está experimentando desde hace meses con un ejemplar de ‘freelance' al que sacan sangre de vez en cuando. No tienen joroba como los camellos o los dromedarios, ni varios estómagos como las vacas, por lo que es un auténtico milagro que sobrevivan estando tan expuestos a la precariedad”.

A pesar de las reformas de los últimos años orientadas a equiparar la protección social de los autónomos con el conjunto de los trabajadores, el sistema de la Seguridad Social sigue siendo una fuente de insatisfacción para la mayoría de los trabajadores por cuenta propia, hecho que ya expresó la Asociación de Jóvenes Empresarios de Baleares a los distintos partidos políticos sobre esta situación injusta, puesto que es una figura jurídica maltratada por la administración y está en desventaja frente a las de un trabajador asalariado (en las prestaciones por cese de actividad, por incapacidad temporal, maternidad, jubilación, formación subvencionable, etc..).

Por ello también aplaudo la iniciativa que distintas asociaciones de jóvenes empresarios de otras comunidades han puesto en marcha para pedir al Gobierno una reforma integral del sistema de cuotas de autónomos para equipararlo a la mayoría de países europeos, con el objetivo de que se establezcan de acuerdo al nivel de facturación o ingresos, y que ya cuenta con 50.000 firmas.
El perfil mayoritario del autónomo en Balears es del sector servicios, varón, entre 40 y 54 años (aunque con una importante presencia de jóvenes entre 25 y 39 años). A fecha de 31 de marzo de 2015, en las Islas existían 82.697 afiliados por cuenta propia en la Seguridad Social (un 21% de total de los ocupados, cifra nada despreciable para tener en cuenta a este colectivo).