La nueva figura del experto contable

Pero ¡más vale tarde que nunca!, porque ya está en marcha en España el proceso necesario para que cualquier persona que tenga titulación universitaria y experiencia profesional y/o docente en materia de contabilidad e información financiera y que obtenga una valoración positiva en el sistema de acreditación acceda al nuevo Registro de Expertos Contables. Digo tarde porque el experto contable es una figura reconocida en varios países europeos como Italia, Portugal, Francia y Alemania; y también en diversos países anglosajones y de América latina. Ha sido el Consejo General de Economistas y los Auditores de España los que han considerado que los usuarios de la información financiera y del mundo de los negocios demandan una figura profesional que dé garantía de calidad, que conozca la materia en profundidad y que responda claramente a la figura de verdadero experto contable.

Dicha función contable, ya sea interna o externa, es muy importante y relevante en la sociedad en que nos encontramos, donde muchos agentes económicos y sociales revisan, se interesan, deciden, a partir de los números que reflejan las contabilidades de las empresas.

Es decir, el sistema de información de la empresa se basa en la contabilidad, y si esta falla -está falseada y no responde a la realidad- todo el soporte restante de la empresa falla también. Si la base para la toma de decisiones empresariales es poco sólida o equivocada, las decisiones serán desacertadas y pueden provocar efectos nocivos en la empresa e impactar negativamente en el futuro.

Recordar que tanto la mitigación de responsabilidades en el nuevo Código Penal como las nuevas y ampliadas funciones de los administradores de las sociedades mercantiles se basan en el deber de diligencia y control del administrador en sus tareas. Y entre otras, está la de asegurarse de que los números son correctos, pues el administrador es el que formula los estados financieros.
Está claro que el experto contable y su acreditación como tal es necesaria pues va a dar confianza y seguridad a la información contable que utilizan tanto los responsables internos como el entorno de la empresa.

Para el economista, el valor añadido es demostrar que se puede contar con un profesional que puede acreditar que ha superado unos filtros de calidad, que sigue formándose, y por lo tanto está permanentemente actualizado, y esto garantiza la calidad de la información que el economista revisa y luego se suministra a los grupos de interés.

Para las empresas, recordemos que puede que la empresa tenga la obligación de presentar un informe de auditoría, entonces sus cuentas anuales ya contarán con la revisión de un experto, el auditor. Pero la mayoría de empresas no tienen obligación de presentar dicho informe. ¿Quién garantiza la imagen fiel de esas cuentas? En este caso de las empresas no auditadas, el valor añadido está en demostrar que lleva a cabo una revisión profesional de la información contable, para que las cuentas anuales que se publican muestren que son fiables. Y quien puede garantizar este aspecto es el experto contable. Por todo ello, se ha considerado que los usuarios de la información financiera demandan esta figura profesional. Sin duda, es necesario reconocer y prestigiar la figura del experto contable en España, como ya sucede con la del auditor. Por lo tanto este registro de expertos contables acreditados va a permitir este objetivo. ¡Todo el mundo saldrá ganando!