La clave la dábamos en la consolidación de niveles superiores a los 11.200 puntos, algo que parece que ahora está consiguiendo.
De hecho, el cierre de la semana pasada ya fue holgadamente por encima, lo que se ha venido a confirmar los primeros días de la semana y así continúa en el momento de escribir este artículo, a pesar de que aún seguimos algo rezagados respecto al resto de Europa.
La situación es idílica tanto para la persona que ya estuviera invertida de antes (cierto que no podía con la resistencia pero tampoco perdía los soportes que hubieran alertado de un cambio); como para quien esperara este momento.
El primer objetivo a medio/largo plazo, y por lo tanto la siguiente resistencia, lo encontramos en los 12.200 (entre otras cosas es el máximo precio desde enero de 2010), mientras que ahora tenemos un nuevo soporte que debería respetar, precisamente los 11.000/11.200.
Respecto a las principales acciones del selectivo llama la atención, ya que normalmente hay más correlación, que dos de ellas (BBVA y Telefónica) se encuentren actualmente cercanas a niveles de resistencias (9,75 y 13,65 euros respectivamente), lo que podría provocar cierto descanso en esta explosión del IBEX, algo que tampoco sería negativo, o en caso de romperlas provocar que el acercamiento a los 12.200, y posiblemente ponernos al nivel del resto de bolsas europeas, sea un movimiento rápido.
Es muy posible que precisamente la causante del estancamiento de nuestra bolsa respecto a otras sea el Banco Santander, que es la que actualmente tiene ahora mejores perspectivas, al menos en el corto plazo (mientras las anteriores no rompan resistencias). De esta forma, su primer objetivo está en 7,15 euros, aunque no hay que descartar sus máximos niveles históricos (descontando dividendos) entorno a los 7,60 euros.
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