Ya no queda en activo ninguno de los cooperativistas fundadores del CIDE y Joan Perelló es hoy el socio y trabajador más antiguo, además de ejercer de director. Malena Riudavets es la presidenta de la cooperativa y una firme defensora del modelo empresarial del CIDE.
El modelo empresarial es importante y en el CIDE, por ejemplo, se prioriza el empleo fijo, estable y de calidad, y la mejora de infraestructuras y servicios por encima de los beneficios.
“Los resultados pedagógicos son nuestro mejor aval. Estamos implementando una metodología nueva, que casa muy bien con los principios cooperativos. Se trata de la metodología de trabajo cooperativo. Es decir, aprender a cooperar; cooperar para aprender.
Estamos en fase de formación del profesorado, pero ya se está aplicando. Ayuda a cohesionar los grupos, a mejorar la convivencia... Es una metodología didáctica, que también va en consonancia con nuestra idea de formar en valores, de formar personas... El mercado laboral demanda ahora profesionales que sepan trabajar en equipo”, explican Perelló y Riudavets.
El CIDE cuenta con 142 cooperativistas, que son los que adoptan reunidos en asamblea las decisiones más importantes. No existe una periodicidad fija, pero además de la imprescindible reunión anual acostumbra a reunirse cinco o seis veces al año. Además, existe un consejo rector, formado por la presidenta -Malena Riudavets- y siete miembros más. Se reúnen cada lunes para hablar del día a día.
LA HISTORIA. El centro comenzó a funcionar en 1966 cuando un grupo de profesores del colegio Luis Vives, con inquietudes de carácter pedagógico, decidió abandonar su trabajo estable para iniciar la aventura de fundar una escuela de vanguardia. “Nos hemos de situar en 1966, con Franco aún vivo. En las escuelas, por ejemplo, no se conocía la coeducación. En el CIDE, desde el primer momento, hubo niños y niñas, aunque inicialmente no iban juntos sino que estaban separados. En aquel momento, ya fueron vanguardistas y también fue una decisión valiente cuando se decidió que niños y niñas fueran juntos a una misma aula”, explica Joan Perelló, que añade que “educar en valores, fomentando la participación y la autogestión pensaron que era lo adecuado”.
Los fundadores, además de apostar por una cooperativa, que entonces suponía toda una revolución, fueron también diferentes al buscar la ubicación de su centro. Quisieron que fuera un lugar en el extrarradio, con amplios espacios y en contacto con la naturaleza. Hoy, casi 50 años después, está claro que fue un acierto, aunque entonces era una apuesta de alto riesgo. “Fundar una cooperativa era muy innovador. Entonces, era un modelo que en Balears prácticamente no existía. Había alguna en el País Vasco y en Catalunya, pero muy pocas”, explica Malena Riudavets.
Menos de una decena de emprendedores fundaron el CIDE y hoy son 142 los cooperativistas. La evolución del centro ha sido una constante. El interés principal ha sido siempre de carácter pedagógico, ofrecer una buena enseñanza a los alumnos, aunque el colegio no ha dejado de crecer y mejorar en infraestructuras. Rafael Llabrés Fuster fue el arquitecto encargado del proyecto inicial. Un pequeño edificio fue la primera construcción del colegio con una veintena de aulas. Poco después de la puesta en marcha, el centro ya se quedó pequeño y se inició una nueva edificación, que se finalizó en 1970.
El CIDE, en sus primeros años, ofrecía un servicio de pensionado a los alumnos. En los años 70 era complicado estudiar en algunos pueblos. Ir y volver cada día desde algunos pueblos era muy sacrificado y el pensionado del CIDE funcionó con éxito hasta mediados de los 80, cuando la proliferación de institutos en la Part Forana y la modernización de coches y carreteras lo hicieron innecesario.
El CIDE es hoy un centro con numerosas infraestructuras, siempre al servicio del alumnado. La actualización del centro ha experimentado un sustancial acelerón en los últimos años. Entre 2003 y 2005 se construyó, justo al lado del campo del fútbol, un pabellón cubierto. Además, en 2006 se instaló hierba artificial en el campo de fútbol y acto seguido, y en dos veranos, se remodelaron por completo el comedor y la cocina. La construcción de una sala de dibujo y la cubierta de las pistas polideportivas son algunas de las mejoras que también se han desarrollado en los últimos años.
Seguir invirtiendo es una constante, aunque nada hay decidido sobre el futuro más inmediato. Un gran salón de actos, una escoleta de cero a tres años y una piscina son algunas de las infraestructuras deseadas, aunque deberá priorizarse, puesto no pueden acometerse todas a la vez.
EL PRESENTE. El CIDE cuenta hoy con 2.150 alumnos y un reconocido prestigio. Imparten clases de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato en sus tres modalidades -ciencias, letras y artístico-, tres ciclos de grado medio de Formación Profesional -instalaciones eléctricas y automáticas, gestión administrativa y sistemas microinformáticos y redes-, además de la FP denominada básica.
El colegio cuenta con un total de 145 profesores, la mayoría cooperativistas. El servicio de comedor del colegio sirve unos mil servicios cada día y tiene 11 trabajadores. Una Escola Elemental de Música, reglada, es otra de las actividades extraescolares que ofrece el centro. Los alumnos pueden llenar su tiempo al mediodía con diferentes actividades formativas.
El inglés, evidentemente, es una de las grandes demandas. Todas las aulas cuentan con un auxiliar de conversación, teatro en inglés, una coral, diferentes actividades lúdicas -juegos-, son algunas de las ofertas entre las 12.00 y las 15.00 horas, en función de los horarios lectivos. Existen también los clubes deportivos de fútbol, baloncesto, voleibol y bádminton, que están ligados al centro pero tienen personalidad propia. Otro de los servicios que tiene el CIDE es una médico propia para el colegio. Una nueva prestación, aún en fase de desarrollo, es ofrecer desayunos saludables. Se inicia a las 08.15 y la idea es que el próximo curso sea completamente operativa.
Además, el colegio ofrece un servicio de guardería entre las 07.30 y las 09.00 y ya por la tarde desde las 17.00 y hasta las 18.00 horas.
25 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
el colegio tiene un nivel malisimo, y en cuanto a las instalaciones es normal. En cuanto al ingles, su nivel es muy bajo, y el horario que han puesto para 2016-2017 bfff es de 9am-1pm se vuelve a las 2pm y se sale alas 4;10pm. esto lo hacen para q la gente coma en el colegio...
Estudie en CIDE los 79 y 80 grandes recuerdos de mis compañeros y profesores como Ramis, Conde,
Sin duda el CIDE ha sido uno de los mayors aciertos que tuvieron mis padres. Totalmente independientes, la política se queda fuera del aula, pedagogía en estado puro y mucha, mucha psicología combinada con humanidad y respeto. Siempre llevaré al CIDE y sus profesores en mi corazón.
Soy Andrés Alonso, profesor de inglés en este centro hace 25 años. Estoy muy contento de haber trabajado en este centro ya que me ha dado la oportunidad de ayudar a muchos alumnos, de compartir trabajo con muy buenos compañeros y de ir progresando en la vida en muchos aspectos. Me siento muy orgulloso de nuestro colegio
Excelente colegio. Crecí en él y para mí fue mi segunda casa tal y como ahora lo es la universidad. Dedicación genial a sus alumnos así como un afán por querer que estos saquen lo mejor de sí mismos. La única pega que saco es que es una lastima que ciertos profesores (afortunadamente pocos) mezclen el aprendizaje con el inculcar sus ideales políticos y ya "crucen" a los alumnos que no piensen igual que ellos cuando en alguna clase hay debates. Por lo demás, me reitero: me llevo un bellísimo recuerdo de este colegio puesto que sí que hay profesores que de verdad merecen muchísimo la pena y te tratan con una familiaridad y un afecto que "chapó", así como lo muchísimo que aprendes y disfrutas con sus clases aún estando en bachillerato. He estado desde los 3-4 hasta los 18 años en ese colegio y este colegio es gran parte de mí. No sólo por todo lo que he aprendido, sino por las relaciones tan bonitas que he tenido con los profesores y con todos los amigos que he hecho allí.
He crecido en el CIDE y sin duda lo mejor que puedo decir de el mismo es que para mi representó un segundo hogar más que un colegio. Muchos años pasé en él (14), durante los cuales vi muchos cambios, algunos me gustaron más otros menos, pero sin lugar a dudas en mi memoria siempre estarán presentes los felices momentos que viví, las amistades que en él cree y los innumerables conocimientos que sus maestros me dieron. Una gran entrega y dedicación por parte de unos increíbles maestros, que siempre vieron en todos nosotros más que simples pupitres llenos y que sabían contagiar las ganas de aprender. Gracias CIDE.
Curse el Bup y el Cou en este magnífico centro, no se cómo es la enseñanza en la actualidad, pero allí pasé los mejores años de mi juventud.....y aquellas Galas.......
Fui alumna del CIDE desde los cinco hasta los 18 años y sólo puedo decir cosas buenas del colegio y de los profesores. Grandes recuerdos!!
Això que dius si que me pareix molt bén fet, per part del CIDE.
Muchos alumnos de la Escuela Pública también tienen carrera. No es por hacer de menos el CIDE, pero el comentario resulta casi ofensivo y la sensibilidad y buena educación, son también aspectos que deben trabajarse en las escuelas.