La compra de vivienda libre por parte de extranjeros continúa en alza. Mientras el mercado inmobiliario nacional está resentido por la crisis económica, las adquisiciones por parte de extranjeros continúan creciendo. En los últimos cinco años, ciudadanos extranjeros han adquirido un total de 15.659 viviendas en Balears, la mayoría de ellas por parte de alemanes y británicos. Las cifras, aportadas por el Centro de Información Estadística del Notariado, demuestran que el entorno natural de las Islas y su conectividad con Europa es un atractivo para la inversión extranjera en inmuebles, sobre todo residencias de lujo.
En 2013 se realizaron 3.744 transacciones de compraventa de viviendas libres, lo que supone un incremento de un 3,1% respecto al año anterior. De estas, un 35,6% fueron a parar a manos de ciudadanos alemanes (1.334 viviendas), seguidos por británicos, con 694 adquisiciones. El mercado inmobiliario en Balears también está en alza para los suecos, que han incrementado las compras de inmuebles un 36% respecto el año pasado (230 adquisiciones). Es más, precisamente los suecos son los que compran los inmuebles más caros. Estos pagaron una media de 3.513 euros por metro cuadrado.
Por el contrario, belgas (con 40 adquisiciones) y rusos (con 82 adquisiciones) son los mercados que más han reducido su presencia en las Illes Balears. A pesar de ello, cabe reseñar que los ciudadanos de Rusia compran viviendas de gran lujo con un precio medio de 2.757 euros el metro cuadrado.
Hay que prestar especial atención a la inversión rusa en Balears. Según Hans Lenz, managing director de la inmobiliaria Engel & Völkers Mallorca Southwest, “muchos rusos compran inmuebles a través de sociedades, por lo que no se computarían dentro de estas estadísticas”, asegura. Es más, Lenz añade que el destino Balears todavía no está posicionado dentro del mercado ruso, “por lo que deberemos trabajar mucho si queremos entrar en este mercado como lo está Marbella”.
CAÍDA DE PRECIOS. Para analizar la inversión extranjera en inmuebles baleares también se debe tener en cuenta la bajada de precios de las viviendas a consecuencia de la crisis económica española. Así, el precio de la vivienda ha disminuido considerablemente, pasando de los 3.236 euros que se pagaban el año 2008 por metro cuadrado, a los 2.208 euros del año pasado. Solo entre 2007 y 2008 el precio medio del metro cuadrado bajó un 19,7%.
Esta tendencia negativa ha sido una constante a partir de entonces. Solo en 2013 el precio del metro cuadrado bajó un 3%. Ello supone, por tanto, una oportunidad de inversión para los extranjeros. Así lo confirma Heidi Stanler, managing director de la inmobiliaria First Mallorca, que destaca el aumento del mercado británico gracias a la recuperación de la libra respecto al euro.
Tanto los responsables de First Mallorca como los de Engels & Völkers coinciden en que el mercado inmobiliario de lujo está saliendo de la crisis y que “si el año 2013 ya fue bueno, este será mejor y continuará creciendo”, destaca Heidi Stanler, que explica que el año pasado realizaron 90 ventas en Mallorca por un importe total de 85 millones de euros.
Por su parte, Hans Lenz apunta que un síntoma de esta recuperación es que “el 95% de las ventas se realizan sin financiación”. Es decir, sin pedir dinero a nadie. En 2007, el 35% de las compras estaban financiadas, ahora solo lo está el cinco por ciento.
Los motivos que llevan a los ciudadanos de diversas nacionales a adquirir un inmueble en el Archipiélago son diversos, pero ambos agentes inmobiliarios coinciden al describirlo de forma similar. “Quieren mejorar su estilo de vida; compran una casa como inversión futura, o porque tienen familiares o amigos con propiedades en la isla”, asegura Lenz. Heidi pone especial énfasis en el “amor” que sienten muchos extranjeros por Balears. “Sobre todo alemanes, británicos y, más recientemente, los escandinavos, enamorados del centro de Palma”, asegura. “Los alemanes tienen un sueño: Cuando ya no trabaje tendré una casa en Mallorca”, prosigue la agente.
Sobre las nacionalidades de los compradores, las inmobiliarias coinciden con los datos aportados por el Consejo General del Notariado. El mercado alemán es el más activo, seguido del británico que el año pasado experimentó un importante repunte. Franceses y suecos son los siguientes de la lista (ver gráfico adjunto de nacionalidades). “Lo importante es que haya conectividad aérea para que puedan venir todo el año”, apunta Hans Lenz. Un problema, a su entender, que existe en Menorca y que hace que esta isla no sea tan competitiva como Mallorca y Eivissa. “La falta de infraestructuras y servicios, además de la conectividad, es un reto a conseguir para la isla de Menorca”, añade.
Balears, junto a Andalucía, País Valencià y Catalunya se sitúa como comunidad líder en compraventa de viviendas por parte de capital extranjero, tanto residente como no residente, lo que constata que muchos de los turistas que nos visitan también adquieren propiedades para pasar aquí sus vacaciones o su jubilación.
8 comentarios
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Todo lo que veo es que "saquemos dinero de los mansos" porque "joder a los salvajes no hay quién los coja", bién, el universo hará justicia y los que se creen muy listos comerán ...........lo que se merecen.
Especulan y encima les dan los papeles. PPSOE gracias
Otra cosa que me llama mucho la atención es que cuando compra un extranjero,empezando por el ayuntamiento todo son facilidades,hasta en verano se les deja ponerse a hacer obras,aparcar encima la acera,lo que les de la gana vamos,ya lo hará uno de aquí,somos unos incultos idiotas.Porque esto solo pasa aquí en el país de los listillos.
De amor a Baleares, nada, llevo 30 años viendo como alemanes sobre todo,e ingleses ,compran casas viven un año o dos, algunos ni eso,reforman y las venden por mucho más dinero,especulación pura y dura,ellos mismos dicen que las facilidades que les dan aquí, no las encuentran en ninguna otra parte,asi no hay lugareño que pueda comprar nada porque los precios de la vivienda son de otro planeta.
¿Y no se podría hacer como en algunos lugares privilegiados del mundo, que los que han habitado un lugar desde generaciones y han contribuido con su esfuerzo a conservar para que hoy lo disfrute la humanidad, sean exentos de cualquier impuesto, y solo se aplique a los visitantes, que son los que disfrutan de todo lo que han mantenido los locales, pero que solo han obtenido una porción a cambio de un dinero que es un valor volátil?. En algunas CULTURAS, los habitantes ancestros de un pais, pueden pescar, cazar, navegar y utilizar los recursos naturales, sin gravámenes ni castigos, sólo los visitantes pagan canon para ocupar un lugar que no han ayudado a construir, sólo han adquirido monetariamente. Lo que solo vale dinero para mi no vale nada!.
Una de ses causas que un pagés vengui es trosset, es que: 1.- Si no estas d'alta fiscal no pots vendre ni un ametlle, ni una garrova, i si ets jubilat, encara menus. 2.- Ses fincas han esset heretadas pe's hereus, qui es vells triavan, i es altres germans, sa llegitima, i ala, anau. 3.- Tot son amenaças i problemas, per un que disposa de pocs sous. 4.- Si un ve ara mateix, a oferirme una quantitat que hem permeti viure be es anys que em restan de vida, jo ja firm. 5.- Qui m'agrairá, que m'hagi romput ses banyes, mantinguen una cosa, que només du gastos i impostos. 6.- Si vull fer una caseta no es pot, está a s'article tal de sa llei cual, pero si ho compra un peix gross, ja es canvian ses lleis, ja, con dinero san pedro canta. Idó, que'us pareix, ja no fa falta preguntar'ho.
El problema és que no han expropiat rès: son les cases antigues i de luxe que la gent d'aquí ven als etrangers. Aviat no quedarà res per als nadius d'aquí. Mos ho mereixem. N'hi ha opaisos que tenen una altre cultura: no venen rès que sigui terra o cases tradicionals a estrangers per molt que lis paguin si no necessiten fer-ho. L'absurda codícia típica d'aquesta terra és el que està destruint al nostre poble. No les "expropiacions". A un programa de la TV local una beneita plorava amargament devant el que havia estat la casa de camp –preciosa- dels seus padrins diguent que l'enyorava molt. Ara és d'uns alemanys. Lis havia venuda a canvi d'un pis nou al poble i un poc de doblers d'estalvis. Que no es queixi i l'haguès pensat abans: mai tindrà, ni la seva família -ni cap altre mallorquí- possibilitat de comprar una casa com la que tenía.
Han comprat les cases que han expropiat als d´aqui.