Harrison Ford protagoniza la última entrega de 'Indiana Jones'.

Han sido 41 años de viaje, pero todo llega a su fin. Indiana Jones y el dial del destino, quinta y presumiblemente última entrega de la saga creada por Steven Spielberg, llega hoy miércoles a las salas de cine. Los críticos y el público tendrán ahora la oportunidad de valorar fílmicamente esta producción plagada de estrellas como Phoebe Waller-Bridge o Mads Mikkelsen, pero sobre todas las cosas, es un adiós: el de Harrison Ford al que es su personaje más querido, Indy.

Ford nunca ha ocultado su cariño por el que seguramente será, junto a Han Solo (Star Wars) y Deckard (Blade Runner), el personaje por el cual será más recordado, y él mismo ha explicado en entrevistas recientes que han querido hacerlo bien y que «se sintiera real el viaje de alguiencon quien han estado 40 años».

En esta entrega, la primera que no dirige Spielberg, el doctor Jones emprende una nueva aventura, una para recuperar un lengendario objeto que puede cambiar el curso de la historia. Deberá lograrlo antes que Jürgen Voller, un exnazi (Mikkelsen) que trabaja para la NASA. Viejos enemigos y la misma fórmula, pero nuevos acompañantes, en concreto su ahijada, interpretada por Waller-Bridge, y con apariciones estelares de algunos rostros familiares como Antonio Banderas.

Es la despedida de Ford a Indy, su más carismático personaje, y el que más tiempo ha vivido con él desde aquella mítica escena inicial de él con su característico sombrero y su látigo, objetos que el actor americano cuelga para siempre tras esta entrega.