Este pasado sábado los pintores, Carol Otero, Michel Erussard y Adnan Charara inauguraron una exposición colectiva de pintura que permanecerá abierta en el restaurante Can Cameta del centro de Sant Miquel hasta el próximo 20 de octubre.

El primer pintor, Michel Erussard, nace en Francia pero vive en Estados Unidos desde 1990. Según explicó Laura Tami, organizadora de la exposición e historiadora del arte, «su trabajo es multifacético con diferentes estilos pictóricos, abarcando desde la pintura automática al expresionismo matérico, pasando ahora, en sus obras recientes, a una reinterpretación de la bidimensionalidad del plano». Así mismo, Tami señala que su técnica «es extensa en recursos, pues realiza dibujo, acuarelas, óleos con spray y acrílicos» y que su prolífica obra se desarrolla «bajo la influencia de diferentes culturas y lugares en los que ha vivido, por su formación de ingeniero naval y experto bibliófilo y por una importante crítica social de tinte humorístico y satírico».

Por su parte, Adnan Charara, nacido en el Líbano, realiza pinturas y esculturas «incorporando alegría en sus trabajos desde los ojos saltones de los personajes a los colores luminosos y el abigarrado tejido de formas que conforman sus composiciones bidimensionales». Además, la comisaria de la muestra aseguró que la artista libanesa «es un referente de la cultura árabe creando profundidad por yuxtaposición de planos y que su intención es rescatar lo mejor de la cultura árabe, ejemplo de la hospitalidad del té, y la cultura occidental americana que se refleja en sus personajes divertidos y amigables».

Finalmente, Carol Otero, nacida en Ontinyent, Valencia, en 1977, y residente en Formentera, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia y ha realizado un Máster en Guión de cine en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Valencia y otro en Diseño Gráfico y multimedia en el Centro de Estudios Infográficos de Valencia. Actualmente combina su actividad como profesora y artista exponiendo en varias exposiciones individuales y colectivas, y habiendo recibido diferentes distinciones, como la selección de una de sus obras en el XXXVII Premio Bancaja de Pintura, Escultura y Arte Digital con la exposición de la misma en la Sala Muralla del IVAM de Valencia.

La propia Carol Otero comentó a PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA que su forma de pintar «es un automatismo gestual, como un vómito del cual después hace la lectura, trabaja y retoca y una necesidad cuya temática es su propia vida». Y sobre ella, Rafa Calduch, catedrático de Dibujo en la facultad de BBAA de Sant Carles, explicó que «en una primera aproximación, el gesto realizado mediante grandes pinceladas en negro, parece dominar de modo irregular el espacio de sus obras, sólo aparentemente pero que después una mirada más atenta nos permite apreciar la cuidada composición de las mismas». Gracias a todo ello, Calduch confirmó que «entre el gesto expresivo, casi visceral y las manchas de color se establece un juego de distintas tensiones que, tras turbadores choques, acaban por dar reposo y orden al conjunto, generando espacios indefinidos y atemporales».