Un total de 13 niños con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años se dieron cita en esta actividad organizada por el Ayuntamiento de Sant Antoni con el objetivo de que los niños se divirtieran y jugaran con quienes encontraran a su paso, tutelados por tres monitores del Espai Jove.
Gominolas que en lugar de azúcar tenían sal, invitaciones a cantar villancicos con un micrófono en plena calle, muñecos de papel pegados en la espalda de la gente con mensajes divertidos, simulaciones de caídas y heridas o un niño que salía de una bolsa de basura para asustar al público. Estas fueron algunas de las ocurrentes bromas de los niños que formaron parte de este taller especial Día de los Santos Inocentes. «Ha sido un día muy divertido en el que lo hemos pasado en grande tanto los niños como los monitores», resumía el director del Espai Jove, Alejandro Vives, quien destacó que una de las bromas que más éxito tuvo fue la de las gominolas que tenían sal en lugar de azúcar «pues mucha gente picaba y luego se reía mucho al probarlas».
Un día que comenzaba cerca de las 10.00 horas en el centro joven, ideando y elaborando las diferentes actividades, y que después se trasladó a diferentes escenarios como el Passeig de Ses Fonts o Caló des Moro.
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