Nekane Aramburu ayer por la mañana en la Plaza del Parque de Eivissa. g Foto: SERGIO G.CAÑIZARES

La historiadora del arte y museóloga gazteizarra Nekane Aramburu es la directora de Es Baluard, el Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma, desde marzo de 2013. Accedió al cargo por concurso público siguiendo el Código de Buenas Prácticas en Marzo de 2013 después de presentar un proyecto basado en la idea de que el arte «va más allá de las paredes de un museo» y desde su llegada la institución ha dado un giro radical. Esta noche, a las ocho de la tarde, en el Espai Cultural Es Polvorí de Dalt Vila tiene un encuentro con los agentes culturales ibicencos para explicarles su idea.

—¿Qué quiere explicar en Eivissa?

—Fundamentalmente el modelo de museo que estamos implantando en Es Baluard desde que accedí al cargo el año pasado y que se basa fundamentalmente en la idea de que este museo debe estar más cerca de los habitantes de Balears.

—¿Hacer que la cultura se acerque más al ciudadano?

—Sí. Es Baluard es la infraestructura cultural más importante de la Comunidad y está en un sitio precioso, pero no sirve de nada si no se acerca a todo el mundo. Es demostrar que el arte es mucho más que lo que se ve dentro de las paredes de un museo.

—Con eso ¿conseguiríamos que los museos sean más accesibles para todos?

—No se trata de acercarlo literalmente sino de construir entre todos un proyecto común. Entre un artista y un ciudadano no hay tanta diferencias y por eso lo importante es adecuarse a los nuevos lenguajes de la calle.

—Un concepto completamente nuevo.

—En parte sí. Hay que trabajar en el contexto inmediato y en la actualidad los museos tienen que ser mucho más que un recipiente que sirve para conservar parte de nuestra historia. Se trata de un modelo horizontal que intenta estar en contacto con los artistas, los galeristas y los visitantes.

—¿Y en esto qué papel juega Eivissa?

—Nuestras islas forman parte de círculos concentricos. Mallorca no puede sobrevivir sin Eivissa, Formentera o Menorca y viceversa y por eso para el museo más importante de nuestra comunidad es muy importante una colaboración mutua pero siempre partiendo desde las bases y los agentes culturales de cada zona.

—Ya se han llevado a cabo proyectos en común. ¿Una colaboración entre islas es posible?

—Claro que sí. No somos tan diferentes y nos necesitamos. Entre todos hemos puesto en marcha el proyecto del Arxiu Balear, que consiste en grabar en vídeo a todos los artistas de nuestra colección y en Eivissa ya se ha hecho con Tur Costa y Erwin Brechtold gracias a Elena Ruiz Sastre, la directora del MACE.

—Escuchándola, ¿se considera una revolucionaria?

—Claro que no. Simplemente alguien que se relaciona con las bases, los artistas, los colectivos o los galeristas. Simplemente alguien que aplica lo que se hacía al principio del siglo XX con las vanguardias.

—Pero antes no había que luchar contra tantos recortes.

—Eso sí. En nuestro museo hemos sufrido un recorte del 70% de nuestro presupuesto y ahora suplimos la falta de dinero con ingenio. Por ejemplo, como no tenemos fondos para adquirir obras nos hemos propuesto apoyar el coleccionismo fomentando las relaciones entre los distintos agentes y creando un mecenazgo a modo de lo que ya se hace en Estados Unidos.

—Y la última, ¿qué les dirá a los galeristas que aseguran que el arte vive en una constante crisis?

—Difícil respuesta, pero les diré que la relación entre cultura y arte es siempre cuestión de tiempo y que tengan paciencia porque el resultado de lo que hacemos ahora lo veremos dentro de unos años.