Rafael Bataller en su estudio de Formentera (al fondo puede verse el cartel encargado por Turismo en 1971). | Picasa

El pasado lunes falleció en la localidad catalana de Blanes a los 92 años de edad el pintor Rafael Bataller, quien fue conocido en vida como el ‘pintor de Formentera’ gracias a la fama internacional que dio a la isla gracias a sus cuadros. El Consell formenterés mostró ayer su tristeza por la muerte de Bataller, que definió como «una pérdida del mundo artístico y cultural, tanto de Blanes como de Formentera».

La primera vez que Bataller pisó Formentera fue en el ya lejano año 1956, cuando la isla era aún un paraje casi virgen. La atracción que ejerció este territorio sobre el artista fue tal que sólo unos pocos años después decidió construir en él su particular refugio veraniego en el que continuar reflejando la isla a través de sus telas y sus pinceles. Años después compartió ese paraíso mediterráneo con su esposa, la artista filipina Rosario de Oteiza.

Bataller nació en Blanes en 1920. Sus primeros aprendizajes artísticos llegaron de la mano del acuarelista Ramon Reig en Figueres. Ya en la Guerra Civil continuó sus clases en la Escola d’Arts i Oficis de Blanes bajo la batuta de Àngel Planells, licenciándose finalmente en la Escola de Belles Arts Sant Jordi de Barcelona en 1950.

En 1956, el año que descubrió Formentera, le fue concedida una beca para estudiar en París que volvería a obtener en 1958.