Mujer de gran belleza e inconfundible personalidad, Amparo Rivelles nació en Madrid el 11 de febrero de 1925 y perteneció a una vasta saga de actores.
Debutó en Barcelona a la temprana edad de trece años en la compañía escénica de su madre, María Fernanda Ladrón de Guevara, con la comedia 'Siete Hermanas', de Leandro Navarro.
Sólo dos años más tarde, con quince años, hizo su primera aparición en el cine, en la película 'Mari Juana', de Armando Vidal.
Alcanzó la fama rápidamente y consiguió un contrato en exclusiva con la productora Cifesa, para la que realizó alguno de sus mejores papeles en los años 40 y 50.
Entre sus interpretaciones más elogiadas de su primera etapa están 'Eloisa está debajo del almendro' (1943) y 'La fe' (1947), películas dirigidas por Rafael Gil.
De esta época son también sus filmes 'Los ladrones somos gente honrada' (1941), 'Malvaloca' (1942), 'Fuenteovejuna' (1947), 'La duquesa de Benamejí' (1949) y 'La Leona de Castilla' (1951).
Además, trabajó con Orson Welles en 'Mister Arkadin' (1954) y con Tulio Demicheli, en 'La herida luminosa' (1957).
Exilio
Viajó a México en 1957 para interpretar la obra de teatro 'Un cuarto lleno de rosas' y lo que en principio iba a ser una corta estancia se convirtió en un exilio voluntario de más de veinte años.
En México, donde nació su hija María Fernanda, siguió haciendo cine y teatro e irrumpió en la televisión como protagonista de grandes series, aunque al mismo tiempo siguió haciendo otros papeles en España.
A su regreso a España, en 1979, reapareció en la escena con la comedia de Santiago Moncada 'Salvar a los delfines' y después con 'Anillos para una dama', de Antonio Gala.
Representó en 1982 'El caso de la mujer asesinadita', de Miguel Mihura, con la que obtuvo el premio que lleva el nombre del autor.
Junto a Lola Cardona protagonizó 'Hay que deshacer la casa' (1986), de Sebastián Junyent, con la que fue galardonada con el Premio Lope de Vega y con un premio Goya a mejor actriz protagonista por la adaptación cinematográfica de José Luis García Sánchez.
Uno de sus papeles más recordados en televisión es el de Doña Mariana en la serie 'Los gozos y las sombras' (1982), donde trabajó junto a su hermano, Carlos Larrañaga.
Celebró sus bodas de oro en el teatro en 1988 con 'La Celestina', en una adaptación de Torrente Ballester dirigida por Adolfo Marsillach.
Con la película 'Esquilache' (1989), filme dirigido por Josefina Molina, fue nominada de nuevo a un premio Goya como actriz de reparto.
Junto a Alberto Closas, protagonizó en 1993 'El canto de los cisnes' y dio vida a Paula Raíces en 'La Regenta', de Clarín, realizada para televisión bajo la dirección de Fernando Méndez Leite.
En 1999 estrenó 'Los árboles mueren de pie', de Alejandro Casona, con la que recibió homenajes en Cádiz y Santander al coincidir la gira, en 2000, con su sesenta aniversario como actriz.
Interpretó también, de 2001 a 2003, 'Paseando a Miss Daisy', de Alfred Uhry, con la que alcanzó las 60 representaciones en gira por toda España.
Con Nuria Espert representó, entre 2003 a 2004, 'La brisa de la vida', dirigida por Lluis Pascual.
Su última actuación fue con 'La Duda' en 2006 y, cuando se encontraba de gira con esta obra, la suspendió en Murcia, aunque fue en Santander, la ciudad que la vio debutar, donde anunció su adiós a los escenarios.
Amparo Rivelles obtuvo los más prestigiosos reconocimientos como actriz: la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1990), el Premio Nacional de Teatro (1996) y la Medalla de Oro al mérito Círculo de Escritores Cinematográficos (2006).
Nieta de los actores José Rivelles y Amparo Guillén, e hija de los también intérpretes Rafael Rivelles y María Fernanda Ladrón de Guevara, Amparo Rivelles es hermana de Carlos Larrañaga y tía de los actores Amparo Larrañaga y Luis Merlo.
2 comentarios
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Sense voler comparar-los, és curiós que tant ella, com en Buñuel, hagin fet al Mèxic una bona part de la seva carrera.