Los integrantes de La Marina Band momentos después de iniciar su actuación en el Harlem Club.

Pasaban unos minutos de las ocho de la tarde del pasado viernes y en la puerta del Harlem Club de Barcelona se adivinaba poco movimiento. A las ocho y media estaba previsto el inicio del primer concierto en la ciudad del quinteto ibicenco La Marina Band para presentar su disco Adalt en el marco del Festival Internacional de Jazz de la ciudad y sus integrantes charlaban en la calle, relajados, mientras el público iba llegando a la sala.

Con unos veinte minutos de retraso sobre el horario previsto, y después de que el músico ibicenco Joan Carles Marí llegara con los platos para la batería, Pere Navarro (trompeta), Franco Botto (saxo), Quique Canet (bajo), Quimi Luzón (batería) y Llorenç Prats (piano) subían al diminuto escenario del Harlem, frente al que se había congregado un público mayoritariamente joven y que llenaba casi por completo el local. Sin introducción, el grupo atacó Back to 1976, uno de los temas incluidos en Adalt, tema al que siguió The Only One, que ya sirvió para que el conjunto fuera calentando motores con un intenso solo de Botto y otros dos de Navarro y Prats. Black Coffee y Taboo completaron el primer tercio de la actuación, en la que La Marina Band se mostraba bastante segura pese a algún problema de espacio sobre el escenario.

Una sutil introducción de trompeta dio inicio a Sa Penya, una de la mejores piezas de la banda y que sonó contundente con su perfil de hard bop en una sala de pequeñas dimensiones como el Harlem. La potencia de ésta fue compensada de inmediato por la intimista Carrer de sa Xeringa, en la que Navarro, Botto y Prats mostraron sus perfiles más delicados.