Los operarios instalan actualmente los soportes que deberán sostener el forjado provisional, una tarea que realizan a varios metros de altura, justo bajo la bóveda.
Entrar estos días en la iglesia de Sant Elm produce una sensación extraña. Los bancos para los feligreses se encuentran colocados en una de las capillas laterales y el suelo ha sido cubierto con grandes planchas de madera. Cruzando la nave central reposan las grandes vigas que en unos días serán izadas y colocadas en los soportes que varios operarios fijan a varios metros de altura, bajo una bóveda que muestra una grieta que la cruza desde un extremo a otro. Estas vigas sostendrán un imponente forjado provisional cuya primera función será la de ofrecer seguridad a los ocupantes de la iglesia y, la segunda, la de andamio para acometer las obras de consolidación del techo, cuyo estado ha obligado a emprender esta actuación de urgencia.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.