Finalmente el tiempo que durante los dos últimos días amenazó con la interrupción de la fiesta, y que ya había obligado a aplazar otras actividades programadas, dio una tregua y permitió que uno de los eventos más esperados del programa de fiestas pudiera desarrollarse.

La Cooperativa de Sant Antoni acogió por novena edición, el Sant Antoni Rural, una jornada que ofreció odo tipo de actividades folklóricas y tradicionales para toda la familia. La inauguración fue a las 11,30 horas con un desayuno de pan, vino y sobrasada y una exposición de maquinaria y aperos tradicionales.
Según explicó el día anterior la alcaldesa del municipio, PepitaGutiérrez, «nos gusta resaltar el aspecto más tradicional y cultural de las fiestas y más en este caso, que se ajusta al tema que le hemos querido dar este año, la despensa ibicenca».

Durante la apertura también tuvieron lugar actividades artesanales y una exposición de motos antiguas. Como en toda reunión tradicional, después de la inauguración y como clausura de la misma, hubo una exhibición folklórica de baile payés.
A mediodía se celebraron las actividades deportivas con la ‘Tirada de bassetja Fiestas de Sant Antoni', organizada por el Club Jasa.

Para aquellos que quisieran profundizar en las tradiciones más ibicencas y rurales se celebró una labrada payesa, tal y como recordó la primera edil del municipio.
Los niños también tuvieron su lugar, ya que para ellos hubo los paseos en ponis y carros.
Tras la comida, compuesta por la torrada payesa, repostería ibicenca y vino payés se clausuró el día con
la segunda edición de Verro Olímpic. Los participantes de esta competición campestre iban disfrazados y en grupos de dos personas de más de 18 años, una auténtica prueba para payesa para aquellos que estuvieran más en forma y con ganas de pasárselo bien.