Para hacer más atractivo el paseo, el Pont Vell ‘esconde' cinco figuras de fameliars, para impulsar el conocimiento de las tradiciones ibicencas a través del juego, señalaron desde el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha finalizado la señalización de un itinerario cultural y recreativo, que consta de 18 paneles con información en cuatro idiomas (castellano, catalán, inglés y alemán) con los cuales los vecinos y visitantes podrán recurrir en poco menos de una hora «los puntos más interés de la población y conocer los rasgos más destacados de la historia, la cultura, las tradiciones y la sociedad santaeulaliense».
El recorrido, con inicio y final en la Plaza de España ante el edificio del Ayuntamiento), permite a los paseantes conocer aspectos de la historia reciente del pueblo, recorrer el paseo de s'Alamera hasta el Pou de Baix o disfrutar de paseo marítimo, con una mención expresa a la importancia de las praderas de posidonia.
El trazado de la ruta, de unos tres kilómetros, continúa por el tramo final del río, donde|dónde ha previsto realizar este año los trabajos con el fin de recuperar medioambientalmente este espacio y ordenar las amarraduras que hay en la zona y, antes de llegar a Can Planetes, hace una parada|puesto especial en el Pont Vell, donde se ofrece la posibilidad de conocer alguna cosa más de las tradiciones locales de una forma más amena y divertida, especialmente dirigida al turismo familiar. En torno a sa Font d ‘en Lluna se han colocado cinco figuras que representan a los fameliars que nacen la noche de Sant Joan bajo el Pont Vell para enriquecer o arruinar a una familia. Con el fin de seguir la tradición, a la ruta propone que se encuentren las cinco figuras de bronce, obra del escultor Andreu Moreno, para disfrutar de buena suerte.
La ruta incluye también una parada en el Puig de Missa y en el Museo de Etnografía de Can Ros.
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Bienvenidas éstas realidades culturales, la Villa Del Rio atesora un gigantesco caldo múltiple, sus casas, calles, y criaturas se mecen en un sutil y encantador ritmo de vida. Lejos, muy lejos de los ruidos y el bullicio de las multitudes. Han conseguido mantener la magia de un pueblo, bellisimo, y adecuado para la vida, en mayúsculas. Felicidades!