Whitney se apaga para siempre

Houston fue una de las voces más populares de los 80 y 90, y se consagró como estrella internacional gracias a I Will Always Love You, que interpretó para El guardaespaldas (1992), cinta que protagonizó junto con Kevin Costner y que supuso su debut cinematográfico.

Su muerte tuvo lugar en el hotel Beverly Hilton, en Beverly Hills, por causas que aún se investigan. La cantante, que fue hallada en la bañera con la cabeza sumergida en el agua, había reservado allí una habitación porque iba a acudir a la fiesta que había organizado el productor Clive Davis, un evento anual en la víspera de la gala de entrega de los Grammy.

Whitney Houston estaba intentando relanzar su carrera desde 2009 cuando sacó I Look To You, su primer álbum de estudio desde 2002 con el que intentaba dejar atrás a un período de silencio marcado por los abusos. La drogadicción de Houston se asoció con su complicado matrimonio con el también cantante Bobby Brown, con quien se casó en 1992, en la cumbre de su carrera, y de quien se divorció en 2007.

El adiós de esta diva de la música puso una triste nota final a una trayectoria que comenzó en 1985 con un primer LP homónimo con el obtuvo 40 discos de oro y la catapultó a la fama, un estatus que incrementaría con Whitney y después su mayor triunfo, la banda sonora de El guardaespaldas.

A pesar de sus esfuerzos por rehabilitarse, Houston nunca recuperó la voz que la hizo brillar y su gira mundial en 2010 para presentar I Look To You fue un desastre. La crítica calificó sus interpretaciones de «horrendas» y sus fans terminaron por abuchearla.

En mayo de 2011 volvió a someterse a un tratamiento de desintoxicación y durante estos los últimos días se la vio en varias fiestas e incluso fue fotografiada en aparente mal estado saliendo de un bar en Hollywood.