La exposición colectiva de Navidad que se inauguró ayer en Formentera es una muestra evidente de la diversidad a la hora de entender la creatividad y de expresar las inquietudes artísticas de los creadores que residen habitualmente en Formentera y, dicen, es la propia Isla su fuente de inspiración.
En la muestra hay obras tan heterogéneas como las de Robert Hawkins o Raquel Caramazana, cada uno a su manera hace una interpretación del instante, desde el colorido y el dominio de la luz de Hawkins a la representación más adusta, formal y lúgubre de Caramazana, que construye grandes marcos oscuros para envolver, proteger o esconder paisajes habituales de la Isla desprovistos totalmente de su luminosidad, con lo que opta por una reinterpretación polarizada de los estereotipos. Se trata de un ejercicio de oscurantismo que Caramazana no oculta de la misma manera que otras de sus facetas artísticas, de las que no hay presencia en esta colectiva, son mucho más optimistas, livianas, conceptuales o en muchos casos tendentes al realismo.
Desarrollo
De la diversidad de estilos cabe destacar el ejercicio rotundo de Gilbert Herreyns que no oculta la voluntad y el trabajo de investigación que desarrolla desde hace alrededor de una década en la exploración de los colores, aunque en esta ocasión muestra facetas menos planas y sugiere, en formatos reducidos, experiencias visuales que podrían relacionarse con la naturaleza como cristales o vegetales fosilizados.
Por su parte Helena Belzer pasa de sus habituales estadios dominados por la contraposición blanco y negro de antaño, a una paleta en que domina un fondo único y de color estridente sobre el que traza geometrías o lluvias conceptuales; Anna Ametller prosigue su saga de objetos reciclados aunque en esta ocasión construye figuras animales específicas que no logran el mismo impacto que la reelaboración simple de objetos y restos a los que dotaba de vitalidad.
Por último César Ordás opta por un fagocitismo creativo que se traduce en unas obras compactas, abigarradas en su colorido y que no permiten la clara apreciación de la representación presentada, de su textura y del formalismo de su ejecución.
El eclecticismo como divergencia creativa
Los artistas que forman parte de esta muestra son un ejemplo de disparidad conceptual
Formentera19/12/11 0:00
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