Vicent Marí Tur ‘Botja' recoge veinticuatro historias que caben en toda una vida

«De alguna manera, este libro contiene mi gente, mis mundos, mis paisajes humanos o geográficos y que siento muy míos porque me han acompañado durante toda la vida», explicó ayer Vicent Marí Tur ‘Botja' durante la presentación de su libro Patrimonio personal. Relatos desde el Puig des Molins, editado por Balàfia Postals y publicado en la versión original castellana así como en una traducción al catalán de la que se han encargado Marian Costa y Joan Albert Ribas. El prólogo ha corrido a cargo de Bartomeu Marí Ribas ‘Agustinet'.
El escritor, feliz por ver materializado el resultado de un enorme trabajo, comparte este patrimonio con los lectores a través de 24 relatos e imágenes que ha recopilado de su archivo personal y familiar. El valor de estas fotografías es doble, ya que no sólo sirven para apoyar los textos sino que permiten sacar a la luz imágenes que pertenecen al pasado.
Pese a que cada relato es independiente, todos ellos están ligados, de una forma u otra, a la vida del autor. Entre ellos sólo hay uno de ficción. «Es el primer cuento que escribo y hasta ahora no valoraba el gran esfuerzo que requiere algo tan simple como contar un cuento y eso para mí fue todo un reto», explicaba ayer ‘Botja' sobre Los abuelos muñequitos y Don Dorito. El resto de los textos está relacionado con vivencias del autor e incluyen a multitud de personas, más o menos relevantes, que han marcado, de alguna manera, la vida del ibicenco.
«La recopilación de este material escrito depende de la capacidad de retener momentos vividos o pasados», apuntaba el autor. Y es que, mientras que las fotografías permanecían guardadas en diferentes archivos, muchos de los textos nacen de la memoria convirtiéndose en elegías, desde el punto de vista de la prosa poética, a lugares de la isla o estaciones del año.
Se trata de un libro «muy variado en lo que a temática se refiere», según el escritor y, en cualquier caso, ésta gira en torno al escritor, «un josepí», según él mismo. El efecto terapéutico que supone plasmar sobre un libro vivencias y sentimientos es «una manera de salir del aislamiento que supone vivir en una isla», apuntaba. De este modo, Vicent Marí Tur ‘Botja' puede compartir con el exterior sus experiencias vividas en Eivissa y viceversa, desde una aproximación que permite establecer lazos entre la tradición y la modernidad que conviven actualmente en la Isla.
Se trata del segundo libro de este inquieto escritor que ya está pensando en su tercera obra. Pese a que aún no ha elegido el título asegura que, como ya ocurrió en su primer libro, las mujeres serán de nuevo las protagonistas.