«Intento reflejar en su totalidad la esencia de la Isla», explicaba ayer el fotógrafo Noam Ofir (Israel, 1972) refiriéndose a la exposición inBIZAbell, que se inaugurará dentro de una semana, el 15 de septiembre, en El Hotel Pacha. La colección de diez imágenes estará abierta al público hasta el 25 de este mes. El particular título de esta muestra intenta reunir los conceptos de belleza e innovación, relacionándolos en todo momento con Eivissa.
La imagen que ilustra la exposición refleja a la perfección la intención del artista. En ella, decenas de bolas de discoteca cuelgan de las ramas de varios árboles quemados. «La imagen fue tomada cerca de la zona Portinatx, que quedó arrasada el año pasado», explicó ayer el fotógrafo. Ofir recordaba que las bolas, que asemejan el fruto de esos árboles quemados, fueron un préstamo del Dj Carl Cox. «Las partes muertas, las partes vivas y las partes alegres de la imagen forman una combinación que se parece mucho al espíritu de Eivissa», señalaba el israelí.
Conceptual
El criterio principal para hacer la selección de las diez fotografías que finalmente formarán esta exposición fue que «éstas debían contar algo sobre la Isla». Otro de los principios que ha regido el proceso selectivo de imágenes ha sido conseguir el contraste conceptual entre vida y muerte que sirve de guía en todas las imágenes. «Eivissa es un lugar muy fuerte, en el que ocurren muchas cosas», apuntaba Ofir.
En esta ocasión, la colección de instantáneas que presenta el fotógrafo israelí se diferencia en gran medida de las exposiciones a las que nos tenía acostumbrados en la Isla y que retrataban los numerosos viajes que este «ciudadano del mundo», como él mismo se define, ha realizado a lo largo de todo el planeta. Y es que en InBIZAbell, Ofir ha optado por profundizar en el carácter conceptual de sus imágenes, un género que tiene intención de seguir explorando en trabajos futuros.
«Hago diferentes tipos de fotografías pero, en este caso creo que la fotografía artística conceptual es un lenguaje universal, libre de prejuicios y que permite al espectador elaborar sus propias interpretaciones», aseguró ayer el artista.

Homenaje
Cada nueva exposición supone un nuevo reto y un enorme esfuerzo para Noam Ofir. Sin embargo, en esta ocasión, la muestra sirve como homenaje para un amigo personal del fotógrafo que falleció recientemente y al que ha manifestado en reiteradas ocasiones que quiere dedicarle esta colección de trabajos.
Se trata de Philippe Cotto que, tal y como indica Noam Ofir en el subtítulo de la exposición, «abandonó la fiesta antes que nosotros». La voluntad del retratista era mostrar, con estas imágenes, la dicotomía que existe en la Isla entre la gente que viene de vacaciones y las tragedias cotidianas de los ciudadanos residentes.