La sala 1 del Cine Serra acogerá a las 19,00 horas del próximo lunes 3 de enero la presentación de Las telas rojas, de Alain Deymier, un mediometraje de 35 minutos de este reconocido fotógrafo y cineasta residente en Eivissa. «En principio iba a ser un largometraje, pero una serie de razones, entre otras un accidente de helicóptero, nos estropeó un poco el rodaje. Aunque no fue grave, menos mal, y pudimos empezar de nuevo, pero ya había un poco menos de entusiasmo», explicó el director y guionista a este periódico, añadiendo: «Pero ha quedado muy bien; se rodó el pasado año en un lugar maravillo de Uruguay, Cabo Polonio. Ha sido mucho trabajo y con mucha gente involucrada; y eso es lo maravilloso del cine, que es un trabajo de equipo».

La relación de Deymier con Eivissa comienza en 1971, cuando tenía 18 años. «Fue la primera vez que vine, y me enamoré de la isla. A partir de entonces, repetía cada año, hasta que en el 80 me compré una casa y empecé a venir más aún, también con la familia, hasta que hará unos 15 años me quedé ya a vivir aquí, cuando había dejado de trabajar en lo que hacía antes en Francia. Así que soy residente, adoro Eivissa y no tengo la intención de vivir en otro lugar», afirmó.

Sobre el mito de Edipo

La tela roja, rodada en castellano, gira en torno al mito griego de Edipo, aunque lejos de la interpretación freudiana: José, un joven huérfano, y su cómplice Pablo, un chico de 13 años, huyen de la ciudad por una amenaza y llevan una vida errante. Para descubrir su identidad José entrará en el mundo adulto buscando su destino a través de un diálogo solitario con la naturaleza y la respiración del mundo.

La banda sonora de la película, en la que participaron 25 profesionales, fue compuesta e interpretada por Richard Davis; más el violoncelo de Anna Stark, piano y arpa. Un film con tres protagonistas; dos argentinos: Ana Celentano, «famosa por su deslumbrante belleza frente a las cámaras, como queda constancia en las varias películas que ha rodado»; y Damián Ramonda, «joven y talentoso actor, que nos sorprendió a todos a lo largo de las tres semanas de rodaje, dando cada día más veracidad a su personaje»; más Germán da Silva, un adolescente de 13 años, descubierto en 2008 por Deymier para su cortometraje Teresa, «un cuento sudamericano muy tierno que ocurre en una favela donde vive el pequeño Germán», recordó el cineasta francés.

Un documental sobre Nacho Duato

El próximo año, Alain Deymier tiene previsto estrenar un documental sobre las actuaciones el pasado julio en Moscú del bailarín y coreógrafo Nacho Duato, dentro de la gira que cerraba dos décadas de su dirección artística al frente de la Compañía Nacional de Danza.

Un seguimiento de 25 días en el teatro Mossoveta, donde presentó El jardín infinito, y en el teatro Bolshoy, con Multiplicidad, forma de silencio y vacío, un homenaje a J. S. Bach. Dos creaciones del propio Nacho Duato, quien, aunque hace unos años dejó de bailar en sus espectáculos, lo hizo en el de Bach, acompañando al músico alemán en los últimos momentos de su vida. «Se filmaron muchas secuencias de ficción, que, mezcladas con los ensayos y los ballets, darán una película muy diferente a los documentales habituales sobre la danza», apuntó Deymier.

Trabajaron en el documental Diego Méndez Casariego (director de arte), Pol Opinel (fotografía) y Jean Luc Ducasse (productor), entre muchos otros.

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