«Creo que la intuición es una clase de inteligencia, como la reflexión es otra»

Erretan se considera «pintor y escultor de forma indisoluble. Las esculturas tienen una clara referencia arquitectónica, pues estudié arquitectura, pero la abandoné por la pintura, aunque después la retomé de nuevo a través de la escultura, que no son todas de corte arquitectónico, pero sí las tres que traigo; con planos, volúmenes, espacios y contraplanos». Una obra que evoca claramente la de Oteiza y la de alguna etapa de Chillida.

En cuanto a la pintura, Erretan señaló que «es una abstracción que desarrollo por dos caminos distintos. Uno es con trabajos más bien gestuales, mientras que el otro es más reflexivo, con más composición», consideró el artista, afirmando: «Creo que la intuición es una clase de inteligencia, como la reflexión es otra. Aquí contrapongo las dos; en algunos momentos me gusta dejarme llevar de una pasión, un arrebato, una necesidad menos contenida; y en otros, tiro por un camino más reflexivo y compuesto, con pinturas más cercanas a las esculturas últimas que traigo a la isla».

Un trabajo creativo doble que Erretan considera como vasos comunicantes con su propia trayectoria vital. «Si mi vida es el arte y el arte es mi vida, en mi obra tiene que haber pasión, vitalidad, alegría, tristeza, reflexión, enfado... de todo, claro», reconoció el pintor y escultor navarro.

Desde que en 1978 realizara su primera exposición individual en Barcelona, Erretan ha presentado su obra en varios escenarios nacionales y en muestras colectivas. Esculturas suyas figuran en colecciones públicas y tiene en su haber diversos reconocimientos por su trabajo. Entre otros, en 1986 fue finalista en la bienal Ibizagràfic del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE).