Sant Miquel acoge un homenaje al folclorista ibicenco 'Toni Planes'

Como recuerda la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera, la trayectoria de Toni Planes en defensa y promoción de la cultura tradicional de su isla es más que meritoria. Así lo atestiguó Murenu. «En los tiempos difíciles, cuando no se valoraba la cultura autóctona, fue uno de los pocos que la promocionó y defendió por medio mundo, montando un grupo de ball pagès, dando clases y enseñando a la gente joven. Aparte de hacer todo tipo de material etnográfico, juguetes y demás», añadió.

A Toni Planes, la idea del homenaje le parece «muy buena; y estoy muy contento porque tengo muy buenos amigos tanto en un partido como en otro», señaló ayer a este periódico.

Recordando los tiempos difíciles de sus comienzos, a principios de los 50 del pasado siglo, el veterano sonador y ballador mezcla la nostalgia con la crítica: «Ahora sí se valora el folclore ibicenco; pero cuando empecé muchos nos criticaban y pensaban que íbamos a hacer el ridículo por el mundo. Nos apreciaban más fuera que en la isla. Así que ahora estoy contento de que los mismos que nos despreciaban hayan sido directores de grupos y tenido que enseñar a sus hijos. Ha cambiado todo completamente; y los que han venido de fuera aprecian más nuestro baile casi que nosotros. Muchos alumnos de las colles son hijos de peninsulares, y hasta de algún que otro extranjero», aseguró el maestro.

Con la sensación de que, finalmente, el tiempo pone a todo el mundo en el sitio que le corresponde, Toni Planes se muestra satisfecho de todo lo que ha hecho -y hace- por su isla. «Me siento orgulloso de haber sido el primero que empezara con los grupos de ball pagès, en el 52», concluyó el folclorista, cuya peripecia vital está recogida en el libro Toni d'en Planes, ballador i sonador, escrito por Antoni Planells y Margalida Torres.